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La castración, también conocida como ovarioisterectomía (extirpación de los ovarios y el útero), es un procedimiento quirúrgico realizado por un veterinario en un gato. La cirugía no solo se realiza para prevenir el embarazo, sino que también limita el riesgo de algunos tipos de cáncer. Los gatos se someten a una cirugía de esterilización a diario y el proceso es muy seguro; sin embargo, pueden surgir complicaciones después del procedimiento.
Dolor
El dolor es un problema común para los gatos después de la esterilización. Un gato que siente dolor después del procedimiento puede quedarse sin aliento, temblar, esconderse, gruñir o morderse los puntos. Algunos gatos pueden pasar algunos días sin comer si sienten dolor. Puede minimizarlo o prevenirlo manteniendo a su gato adentro, en un lugar tranquilo. Según el sitio web de información de salud animal Pet Informed, "los animales a los que se les permite correr después de la cirugía tienen más probabilidades de traumatizar y mover sus suturas, lo que provoca hinchazón y dolor en el lugar de la cirugía". Su gato sentirá menos molestias si reduce su actividad. Su veterinario también puede recetarle un medicamento.
Hemorragia interna
El sangrado interno es una complicación poco común que puede ocurrir después de la cirugía de castración y generalmente se observa en gatos activos.La clínica veterinaria Sarnia Animal Hospital señala que "esto puede ocurrir si un vendaje alrededor de un vaso sanguíneo se rompe o afloja después de que el abdomen ha sido cerrado". La debilidad, depresión, anorexia, encías pálidas o abdomen distendido son signos comunes de hemorragia interna. Es importante que se comunique con su veterinario de inmediato si su mascota presenta alguno de estos síntomas.
Infección
Las infecciones pueden ocurrir alrededor del área de la incisión o internamente. Es más probable que ocurran si el gato lame excesivamente el área o vive en un ambiente húmedo. La Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales recomienda evitar que el animal lama el área de la incisión con golosinas. También considere usar papel triturado en lugar de arena en la caja, ya que el polvo de la arena también puede causar una infección. Las posibilidades de infección también aumentan si el área se moja o entra en contacto con heces, orina o suciedad. Revise la incisión diariamente para detectar enrojecimiento, hinchazón o fugas. Si nota algún signo, es importante que se comunique con su veterinario. Los antibióticos generalmente pueden resolver el problema.
Ruptura por incisión
Es bastante común que ocurra un desgarro parcial o total de las suturas o puntos de sutura de la piel. Según Pet Informed, "es posible que el sitio de la incisión explote días o semanas después de la castración, lo que resultará en un agujero abierto y con apariencia de podrido en la región abdominal del gato". El colapso de la herida ocurre si el gato lame o tira de sus estructuras, y también puede ocurrir si está muy activo después de la cirugía. Comuníquese con su veterinario si esto sucede.