Contenido
- Galletas horneadas
- Paso 1
- Paso 2
- Paso 3
- Paso 4
- Paso 5
- Paso 6
- Masa cruda
- Paso 1
- Paso 2
- Paso 3
- Paso 4
- Paso 5
- Paso 6
- Paso 7
Las galletas recién horneadas agregan un toque festivo a cualquier reunión. Pero a veces, no todos se consumen o es posible que le hayan presentado más galletas caseras de las que su familia puede consumir a corto plazo. No hay necesidad de desperdiciarlos; es posible congelarlos. El proceso conserva la frescura y sella el sabor. Al congelar muchas de estas deliciosas golosinas, siempre tendrá galletas frescas a mano. La masa cruda también se puede congelar para su uso posterior.
Galletas horneadas
Paso 1
Espere a que las galletas se enfríen por completo antes de congelarlas.
Paso 2
Extienda una bolsa de plástico con cierre hermético sobre el mostrador de la cocina. Coloque una hoja de papel pergamino en la bolsa y coloque las galletas en una cama individual encima del papel. Agrega otra hoja de papel sobre las galletas, continuando el proceso hasta que la bolsa esté completamente llena.
Paso 3
Selle la bolsa y colóquela en otra bolsa hermética o recipiente de plástico. La doble protección evitará que las galletas se sequen.
Paso 4
Utilice un marcador para identificar el tipo de cookies y la fecha de congelación en el paquete.
Paso 5
Guarde las galletas en el congelador hasta por tres meses.
Paso 6
Para descongelarlas, deja la bolsa en la encimera de la cocina hasta que alcancen la temperatura ambiente.
Masa cruda
Paso 1
Enrolle la masa para galletas en un cilindro. Esto facilitará el corte cuando la masa esté congelada.
Paso 2
Coloque la masa en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino y refrigere hasta que esté dura.
Paso 3
Retire la masa enfriada del refrigerador y envuélvala dos veces con una envoltura de plástico para evitar que absorba los olores de otros alimentos en el congelador.
Paso 4
Coloque la masa envasada en una bolsa de plástico con un sello hermético para una protección adicional contra las quemaduras causadas por la baja temperatura.
Paso 5
Identifique el tipo de masa y la fecha de congelación en el empaque.
Paso 6
Guarde la masa en el congelador hasta por tres meses.
Paso 7
Descongele la masa transfiriéndola al refrigerador y dejándola descongelar hasta que se pueda cortar fácilmente con un cuchillo afilado.