Contenido
El término agrícola "tierra dura" se utiliza para referirse a suelo compactado o denso, que no absorbe el agua tan fácilmente. Es común encontrar una capa de suelo duro unos centímetros por debajo de la capa superior del suelo. Algunas capas de tierra dura están formadas por minerales o con partículas minerales que atrapan las partículas del suelo. Se pueden formar otras capas de tierra dura por compactación. Arar un área repetidamente con un tractor pesado o mover cualquier otro equipo puede compactar el suelo y causar la formación de una capa densa que evitará que entre la humedad adecuada.
Paso 1
Prueba el suelo. Lleve una muestra de suelo de su jardín a un laboratorio especializado para analizar los niveles de pH y los nutrientes presentes en el suelo. Realice las correcciones necesarias según lo recomendado. El suelo con un nivel de pH por debajo del nivel deseado se puede corregir con la adición de dolomita (calcio y magnesio). Medio kilogramo de dolomita por cada 10 metros cuadrados de terreno elevará el pH del suelo en un punto. Aplicar según las instrucciones del envase del producto.
Paso 2
Use yeso para aflojar el suelo. Encontrado en tiendas de jardinería, el yeso debe esparcirse generosamente por todo el suelo y mezclarse bien con la tierra. Aplicar según las instrucciones del envase. Antes de plantar, agregue de 10 kg a 20 kg de yeso por cada 100 metros cuadrados de terreno. Después de la adición, humedezca bien la tierra. Debido a que el yeso es el ingrediente principal en el yeso para paredes, puede reciclar las tablas de construcción desechadas, romperlas en pedazos más pequeños y agregarlos a su pila de abono. Las placas de yeso usadas también se pueden triturar y agregar directamente al suelo. Debido a que no es tóxico para los humanos y los animales y no quema las plantas, el yeso es una sustancia ideal para corregir el suelo. Se puede agregar al suelo en cualquier momento durante la temporada de crecimiento de la planta.
Paso 3
Mezcle aserrín o astillas de madera envejecidas y sin tratar en el suelo antes de que comience la siembra. Coloque una capa de 15 cm a 20 cm en todo el jardín y use un timón de jardín para cultivar la tierra. El aserrín ayuda a romper el suelo compactado y retener la humedad. A medida que se descompone, el aserrín también agrega nutrientes al suelo. Recuerde que el aserrín absorbe nitrógeno del suelo, por lo que se recomienda aplicar fertilizante NPK 10-10-10 por temporada.
Paso 4
Use un fertilizante orgánico rico en minerales y nutrientes que las plantas necesitan para sobrevivir y enriquecer el suelo. Cubra el jardín o el área de plantación con una capa de fertilizante de 20 cm a 30 cm, cultive la tierra y riegue bien. La principal diferencia entre tierra fértil y tierra estéril es la cantidad de minerales primarios y micro minerales presentes. Para un crecimiento saludable y un buen desarrollo de las raíces, las plantas necesitan nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, cromo, hierro, boro y cobre. El nitrógeno y el potasio estimulan el crecimiento de las plantas, mientras que los microminerales controlan el valor nutricional y el sabor de frutas, verduras, frutos secos y cereales. Si todos los minerales están equilibrados, puede terminar con plantas de buen tamaño pero con sabor y calidad comprometidos.
Paso 5
Agregue unas gotas de un jabón orgánico biodegradable (el champú para bebés funciona muy bien) a la regadera y use la mezcla para regar alrededor de la base de las plantas. En jardines con suelo duro o suelo compactado, el agua se acumula en la superficie y no se absorbe inmediatamente; las gotas de jabón en el agua romperán la tensión en la superficie del suelo y permitirán que el agua penetre y sea absorbida por las raíces.