Contenido
- La secreción marrón
- La secreción marrón al final del embarazo.
- El tapón mucoso
- Secreción marrón después del parto.
- El tratamiento
Durante el embarazo, es normal una secreción de color claro e inodoro, ya que es el resultado de variaciones hormonales. Sin embargo, la gestante debe estar alerta si la secreción es de color marrón, amarillento, verdoso, grisáceo u oscuro, asociado a mal olor y síntomas como picazón, ardor al orinar y dolor durante las relaciones sexuales.
La secreción marrón
La secreción marrón o de color café es el tipo más preocupante. Este mismo tipo de secreción al comienzo del embarazo puede ser solo una señal de que la mujer está embarazada. Cualquiera que sea el período de embarazo, el sangrado a gran escala asociado con los calambres abdominales es una señal de advertencia y se debe consultar al médico de inmediato.
La secreción marrón al final del embarazo.
En el tercer trimestre del embarazo, la secreción pardusca puede ser causada por la pérdida de sangre y puede ser indicativa de desprendimiento de placenta, parto prematuro o placenta previa (placenta que cubre parcial o totalmente el canal que comunica el útero con la vagina). En este caso, la mujer embarazada debe consultar a su médico lo antes posible.
El tapón mucoso
También existe otro tipo de secreción parda que en este caso es más clara, viscosa y en grandes cantidades, asociada a unos pocos estallidos de sangre. Este puede ser el tapón mucoso, que es un material formado naturalmente por deposiciones de secreciones y actúa como barrera física, evitando la contaminación del interior por bacterias del exterior. Por lo general, este tampón se afloja de dos semanas a unas horas antes del parto. La pérdida del tapón mucoso indica que el útero se está preparando para el parto, pero no es un signo del inicio del trabajo de parto. Si se asocia con rotura de la bolsa y contracciones uterinas, la embarazada debe estar en contacto inmediato con el obstetra.
Secreción marrón después del parto.
La descarga hasta 30 días después del parto se llama loquios. Esta secreción es rojiza hasta el tercer día, y se volverá marrón del tercer al décimo día, y luego se volverá más amarilla. Los loquios están formados por células, sangre y moco que aún quedan en el útero. Esta secreción no debe tener pus, mal olor ni ir acompañada de fiebre. Si esto ocurre, puede ser un signo de infección.
El tratamiento
El tratamiento de la secreción pardusca dependerá de la causa. Su médico puede recomendar más descanso, menos esfuerzo y, en algunos casos, incluso recetar hormonas. Algunos microorganismos, como los que provocan gonorrea y clamidia, también pueden provocar este tipo de secreciones, que irán asociadas a mal olor y picor. En ese caso, su médico puede recomendarle que tome los antibióticos adecuados.