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La epididimitis es una afección en la que el epidídimo, un tubo que conecta el testículo y el conducto deferente que almacena los espermatozoides, se inflama y causa dolor. Esta condición a menudo se desarrolla debido a enfermedades de transmisión sexual, como gonorrea y clamidia, aunque también puede ser causada por "E. coli" y otras infecciones bacterianas. Los hombres y los niños de cualquier edad pueden desarrollar epididimitis, sin embargo, es más común entre los 19 y los 35 años. El tratamiento suele ser muy sencillo.
Antibióticos
La epididimitis es causada por una infección que puede tratarse con antibióticos. El médico probablemente le recetará antibióticos para un tratamiento de al menos 10 días. Probablemente comenzará a sentirse mejor a los pocos días de comenzar el tratamiento, pero es importante tomar todos los medicamentos para evitar que la infección regrese. En casos graves, el médico puede administrar antibióticos por inyección o por vía intravenosa. Los medicamentos recetados para la epididimitis incluyen ciprofloxacina, doxiciclina, ceftriaxona, ofloxacina y cotrimoxazol. La mayoría de los medicamentos son tolerados por el cuerpo, pero es posible que experimente algunos efectos secundarios leves, como náuseas y diarrea. Si la infección se ha desarrollado como resultado de una enfermedad de transmisión sexual, sus parejas sexuales también deberán tomar antibióticos. Si no reciben tratamiento, pueden reinfectarse con la ETS y pueden desarrollarse posibles complicaciones.
Drenaje
En casos graves de epididimitis, se puede formar un saco lleno de pus en el testículo o cerca del mismo. Cuando esto ocurre, generalmente es necesario el drenaje del pus. Esto se hace insertando una aguja en la bolsa para permitir que el líquido drene. En el peor de los casos, cuando la enfermedad no se trata rápidamente, es necesario extirpar quirúrgicamente toda o parte de la epididimitis.
Descanso
Los hombres con epididimitis deberán estar tranquilos mientras se recuperan de la infección. Es necesario descansar, preferiblemente en cama, para permitir que el cuerpo luche contra las infecciones y se cure. Si siente dolor o malestar debido a la hinchazón, intente aplicar compresas de hielo en el escroto. También puede tomar analgésicos, como acetaminofén e ibuprofeno.