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La saliva que produce nuestro cuerpo puede tener un pH ácido, alcalino o neutro. Si su saliva es demasiado ácida, puede experimentar problemas como desgaste de los dientes, boca seca y mal aliento. Sin embargo, es posible equilibrar el pH de la boca y puede hacerlo de forma natural.
Paso 1
Prueba el pH. Para determinar la acidez de su saliva, pruebe el equilibrio de su boca. Puedes encontrar tiras de papel en las farmacias que indican el pH con solo metértelas en la boca. Si el pH es inferior a 7, la saliva se considera ácida.
Paso 2
Cambie su dieta. Los alimentos que consume tienen un papel importante en la acidez de su saliva. La carne, los huevos, el pescado y algunos productos lácteos son muy ácidos y pueden afectar el pH. Reduzca la cantidad de estos alimentos y aumente el consumo de alimentos alcalinos como bayas, frutas y verduras. Las almendras también son alcalinas y comer unas pocas al día puede reducir sus niveles de ácido si no son demasiado altos.
Paso 3
Toma suplementos minerales naturales. El calcio y el magnesio juegan un papel importante en el mantenimiento de un pH saludable. Discuta cualquier inquietud con su médico y averigüe cuántos de estos minerales puede necesitar.
Paso 4
Aumente su consumo de alimentos y jugos ricos en potasio. Es otro componente vital para mantener el pH. Los tomates, las patatas y los plátanos contienen altas concentraciones de la sustancia.
Paso 5
Evite las bebidas y los alimentos con mucha azúcar. Si su saliva es ácida, el exceso de azúcar puede empeorar el problema. Reemplaza el café y las gaseosas con agua y reduce tu consumo de dulces.