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El queso parmesano se origina en la ciudad de Parma, Italia. Se envejece durante unos dos años y tiene un sabor rico y fuerte.Este tipo de queso es muy utilizado en platos italianos, como fettuccine alfredo, pollo parmegiana y lasaña, por nombrar algunos. En muchas recetas es necesario fundir el queso, lo que con este producto es un poco más complicado. Para conseguir que el queso se derrita bien y tenga el sabor deseado, se requiere paciencia, tiempo y un producto de calidad.
Paso 1
Compre queso parmesano de calidad. Vienen en trozos y generalmente se encuentran cerca del mostrador de la cámara frigorífica o en la sección de alimentos extranjeros del supermercado. El queso parmesano enlatado se procesa varias veces para evitar que se acumule en el fondo del paquete y, por lo tanto, es resistente a la fusión.
Paso 2
Espere a que el producto alcance la temperatura ambiente antes de rallarlo, para que disminuya el tiempo de exposición al calor. Este tipo de queso tiene un alto contenido en proteínas y poca humedad, por lo que una exposición prolongada al calor hace que se vuelva gomoso de manera irreversible.
Paso 3
Rallarlo con el lado más fino del rallador. Está clasificado como un queso de fusión suave, y rallarlo finamente lo ayudará a alcanzar su máximo potencial.
Paso 4
Mezcle el queso rallado lentamente, si está haciendo un fettuccine alfredo o cualquier salsa básica de parmesano. Agregue pequeñas cantidades a la vez, revolviendo constantemente. Mantenga la exposición al calor al mínimo.
Paso 5
Nuevamente, siempre tenga en cuenta que, debido a la falta de humedad en este tipo de queso, se derretirá a cierta temperatura, después de lo cual se verá gomoso. Además, en platos como lasaña o pollo a la parmesana, se agrega sobre la preparación solo en los últimos minutos de cocción, que es suficiente para que se derrita.
Paso 6
Mezclar el producto con quesos más húmedos, como ricotta o mozzarella. La combinación elimina el problema de la exposición al calor y es muy común en platos como lasaña o conchiglione relleno, que necesitan una cocción prolongada.
Paso 7
Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino para hacer bocadillos crujientes de parmesano. Hornea hasta que se derrita, durante unos cinco a seis minutos, a 175º C. El uso de papel pergamino permite sacarlas fácilmente de la sartén sin que disminuya la humedad del queso.