Contenido
- Falta de aprendizaje centrado en el estudiante
- Falta de énfasis en el pensamiento crítico
- Falta de procesos orientados al aprendizaje
- Falta de énfasis en conceptos o estructuras más amplios.
- Falta de interactividad
Los reformadores educativos recomiendan más la educación constructivista que la educación tradicional en el aula, debido a las fortalezas de los modelos de aprendizaje inclusivo para los estudiantes. Los reformadores abogan por alejarse de la instrucción tradicional centrada en el maestro (didáctica), en la que los estudiantes son receptores pasivos de conocimiento, hacia una educación más centrada en el estudiante basada en la comprensión (constructivismo), que se centra en la exploración y la experimentación, y refuerza las habilidades de aprendizaje permanente. En comparación, el aprendizaje tradicional en el aula tiene muchas desventajas.
Falta de aprendizaje centrado en el estudiante
Una de las desventajas de la educación tradicional es que le da mucho valor a los estándares, el plan de estudios y las pruebas aprobadas, más que al aprendizaje centrado en el estudiante. Este tipo de aprendizaje valora al estudiante y construye un plan de estudios en torno a las preguntas para las que los jóvenes necesitan respuestas para comprender el material. El aprendizaje constructivista se basa en el conocimiento que los estudiantes ya tienen, lo que les permite formar asociaciones concretas para obtener nueva información, lo que mejora la retención. El aprendizaje tradicional se basa en la repetición y memorización de hechos que no les importan a los alumnos y que recuerdan poco después de realizar las pruebas.
Falta de énfasis en el pensamiento crítico
La educación tradicional en el aula no fomenta el pensamiento crítico, la capacidad de aplicar activamente la información obtenida a través de la experiencia y el razonamiento. En cambio, enfatiza el papel de los profesores como proveedores de conocimiento y los estudiantes como receptores. Este estilo de aprendizaje no permite a los estudiantes desarrollar niveles más profundos de comprensión necesarios para conceptos complejos y aprendizaje permanente.
Falta de procesos orientados al aprendizaje
La educación tradicional enfatiza la aprobación de exámenes, ya sea que los estudiantes hayan aprobado o no. Por tanto, el proceso de aprendizaje se devalúa y no se anima a los estudiantes a comprender los métodos, técnicas y habilidades necesarias para encontrar las respuestas. El aprendizaje constructivista considera que el proceso es tan importante como los resultados, porque estimula habilidades importantes que perdurarán hasta mucho después de la escuela.
Falta de énfasis en conceptos o estructuras más amplios.
En lugar de enfocarse en conceptos más amplios y considerar el contexto del estudiante en el aprendizaje como en la educación constructivista, la educación tradicional se enfoca en las habilidades básicas y gradualmente construye un todo. Si bien esto simplifica el aprendizaje, proporciona poco contexto, lo que puede alienar a los alumnos.
Falta de interactividad
La educación tradicional enfatiza el trabajo y los proyectos individuales del estudiante y es una mala preparación para sus esfuerzos futuros, que probablemente incluirán trabajar en equipo y colaborar con colegas. Bajo este modelo de formación, los estudiantes tienen pocas oportunidades para practicar la dinámica de grupo y el trabajo en equipo.