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Cuando un paciente no puede consumir alimentos durante un período prolongado, es posible que se requiera una sonda de alimentación. Se debe insertar quirúrgicamente una sonda de alimentación endoscópica percutánea (PEG) a través de la pared abdominal hasta el estómago. Desafortunadamente, la infección es un riesgo significativo asociado con las sondas PEG. La infección puede atacar en cualquier momento, especialmente en los días inmediatamente posteriores a la inserción de la sonda de alimentación. Los siguientes métodos pueden usarse para detectar una infección en la sonda de alimentación.
Paso 1
Empiece por examinar la piel alrededor de la puerta, por donde la sonda de alimentación entra al cuerpo. Busque enrojecimiento, inflamación, secreción y, en algunos casos, un olor extraño. En los días inmediatamente posteriores a la cirugía de inserción de la sonda PEG, existe un riesgo especialmente alto de infección.
Paso 2
Verifique la temperatura del paciente. La temperatura normal es de 37 grados Celsius. Una persona con una infección establecida y potencialmente en riesgo de muerte tendrá fiebre alta. Es importante tener en cuenta que es posible que un paciente con una infección menos grave no desarrolle fiebre hasta que la infección empeore.
Paso 3
Compruebe si hay heces anormales, particularmente negras o muy blandas (diarrea). Cuando un paciente con una sonda PEG desarrolla una infección, las bacterias de la infección descienden directamente a los intestinos. Esto hará que el intestino se inflame, inhibiendo la capacidad del cuerpo para absorber líquido de los alimentos, y las heces emergerán en forma de diarrea. En casos más graves, el intestino comenzará a sangrar como resultado de las bacterias y la inflamación. Esto causa heces con sangre o heces negras. Las heces negras indican sangrado en el tracto gastrointestinal superior, mientras que la sangre roja es "fresca", lo que indica sangrado en el tracto gastrointestinal inferior.
Paso 4
Busque síntomas de dolor abdominal y náuseas. Un paciente con una infección en la sonda de alimentación experimentará dolor, malestar y náuseas. En niños pequeños o bebés que no pueden decir que tienen dolor, busque un aumento de la irritabilidad, llantos más frecuentes y otros signos de malestar.
Paso 5
Si se sospecha infección de la sonda de alimentación, se requiere atención médica inmediata y el paciente debe ser trasladado a la sala de emergencias del hospital más cercano para recibir atención. Si no se trata, la infección puede matar partes del estómago, los intestinos y otros órganos, lo que lleva a una afección llamada necrosis. La infección también puede ingresar al torrente sanguíneo, causando una condición potencialmente fatal llamada septicemia.