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La Asamblea de Dios es una denominación del cristianismo que se identifica con la tradición pentecostal. Opera en todo el mundo, pero se originó en los Estados Unidos, siendo gobernado por el "Concilio General de las Asambleas de Dios", que emite normas y prácticas para las iglesias. Esto incluye descripciones de trabajo para oficiales, como diáconos.
Consejo Consultivo
Los diáconos de la iglesia se eligen entre los miembros de la congregación, formando una junta asesora. Este grupo está formado por diáconos y el pastor, que es el presidente del consejo. Los diáconos, al igual que los miembros, asesoran al pastor sobre asuntos relacionados con la iglesia. El consejo debe ser tener peso en las decisiones de asuntos espirituales y organizativos.
Miembros
Los diáconos son responsables de revisar las solicitudes de membresía en la congregación. Las personas que quieran unirse a la iglesia deben demostrar que cumplen con los criterios establecidos por la iglesia para ser miembros. Aceptan o rechazan candidatos según estos criterios. Además, también supervisan el proceso disciplinario entre los miembros existentes, cuando es necesario.
Comité de nominaciones
Cuando la iglesia necesita un nuevo pastor, es responsabilidad de los diáconos formar un comité de nombramiento. Analizan a los candidatos para el puesto y recomiendan a la persona que creen que es la más adecuada para el puesto. Lo hacen como miembros de la congregación, en representación del resto del grupo. Es importante que los diáconos elijan un pastor en el que confíen, ya que trabajarán en estrecha colaboración en la gestión de la iglesia.
Otros deberes
Algunos miembros del consejo de diáconos pueden tener otras funciones asignadas por el pastor. Esto le permite al pastor mejorar el funcionamiento de la iglesia al delegar ciertas tareas. Es posible que no tenga tiempo suficiente para ocuparse de todas las áreas que necesitan atención. Lo que puede suceder es conseguir un diácono con habilidades especiales para manejar mejor una tarea en particular.