Contenido
Aunque las cebolletas blancas forman parte de la familia de las cebollas y son similares, se diferencia por su pequeño tamaño y sabor dulce, ideal para equilibrar platos más picantes. Al comprar cebolletas, busque unas más firmes y con la piel muy seca. Al igual que las cebollas comunes, las blancas deben pelarse, lo que puede ser un poco complicado porque su piel fina es muy pegajosa. Siga unos sencillos consejos para que sea más fácil pelar las cebollas blancas.
Remojar las cebolletas
Remojar las cebollas blancas en agua hirviendo durante 2 o 3 minutos. Esta breve inmersión ayuda a suavizar la piel exterior de la cebolla, haciéndola mucho más fácil de pelar. Estas cebollas generalmente vienen en bulbos grandes, similares al ajo. Para obtener mejores resultados, separe sus dientes individuales antes de la inmersión. De lo contrario, los dientes internos no se verán suficientemente afectados por el agua caliente. Lavar las cebolletas en agua fría inmediatamente, después de hervirlas, para evitar que se cocinen.
Cortar y rebanar
Coloca las cebollas blancas en una tabla de cortar limpia. Corta el extremo duro de la raíz con un cuchillo de cocina afilado, que también ayuda en el proceso de pelado. Cortar justo detrás de la parte expuesta, con "pelo", de la raíz. De esa forma, si necesitas cortar el cebollino en rodajas, la parte que está pegada, desde la raíz, se quedará con la verdura entera, facilitando el proceso. Retirar el otro extremo y hacer un corte poco profundo sobre la cebolla, desde la raíz hasta el otro extremo, que debe llegar solo a una capa del alimento.
Pelar
Después de hervir, cortar y quitar la capa exterior de cada cebollino, pelar debería ser muy fácil. Comience en el extremo opuesto de la raíz, tire hacia abajo la piel y la capa superior de la verdura, hacia el otro extremo, con los dedos. También puede pelar con un cuchillo muy pequeño y afilado. Luego, solo necesitas picar o rebanar las cebollas blancas, según tu receta.
Consejos de cocina
Las cebollas blancas deben usarse inmediatamente después de ser peladas y picadas, ya que pierden sabor cuando se exponen al aire. Al igual que las cebollas, sofreírlas las caramelizará, realzando el sabor ligeramente dulce. No use demasiados, ya que el sabor puede abrumar el plato. Evite cocer demasiado las cebolletas, salteándolas lentamente, a fuego lento. De lo contrario, tendrán un sabor amargo. Este ingrediente funciona particularmente bien con platos que incluyen crema, mantequilla y vino blanco.