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La persuasión y la manipulación son dos métodos para convencer a la gente de que haga algo por usted o de que cambie su forma de pensar para que coincida con la suya. Sin embargo, siguen estilos muy diferentes: la persuasión lo hace presentando los hechos de manera positiva y mostrando cómo benefician al usuario, mientras que la manipulación lo hace omitiendo información, jugando con las emociones y, en general, de una manera poco ética y convincente. alguien. La persuasión y la manipulación no son estados binarios, es posible tener uno, con tonos del otro.
Integridad de la persuasión
Aunque las personas manipulan y persuaden para lograr que otros hagan lo que quieren, la persuasión es más honesta. Cuando convence a alguien, simplemente está presentando su producto, servicio o argumento de la mejor manera posible. No tienes que mentir, omitir información o intimidar a otra persona. En cambio, la persuasión es verdadera: los hechos presentados son reales. Es dar a las personas información que antes no tenían de forma clara y lógica, con el fin de convencerlas, informarlas, en lugar de manipularlas.
Manipulación y falsedad
Manipular es conseguir que la gente haga lo que quiere a través de formas subversivas que realmente carecen. Entonces, mientras que alguien puede convencer a otro dándoles hechos, un manipulador los crea o los insinúa. No les importa cómo obtienen sus resultados siempre que lo logren, eso significa que están menos preocupados por los hechos y la integridad de sus procesos.
Hechos versus emociones
La persuasión utiliza hechos, mientras que la manipulación se basa en emociones. Esto se debe a que las emociones son menos concretas y más difíciles de definir que los hechos. Si, por ejemplo, un automóvil hace un 20% más de kilometraje que otro, un vendedor tendría que utilizar la manipulación para vender el segundo automóvil a un cliente con conocimientos financieros. En lugar de centrarse en los hechos en bruto (kilometraje), el vendedor puede manipular al cliente para vender el segundo automóvil en términos de cómo lo hace sentir.
Metas
Bob Burg, un exitoso vendedor, orador y escritor, describe la persuasión y la manipulación en términos de lo que quiere el persuasor (o manipulador). La persuasión servirá a la persona a la que está persuadiendo, venderá un producto o servicio que realmente cree que agregará valor al negocio o la vida de su cliente. Un manipulador, por otro lado, se enfoca solo en sí mismo, no está sirviendo a la otra persona, sino que la convierte en un objetivo para sus propios fines. Ésta es la principal diferencia entre convencer y manipular.