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Usados para proporcionar protección y abrigo del sol y la lluvia, paraguas y sombrillas son accesorios esenciales para hombres y mujeres. Ellos varían en color, tamaño, modelos y precios, pudiendo ser usados para fines estéticos o prácticos. Descubre las diferencias entre una sombrilla y un paraguas y compra el accesorio adecuado para tus necesidades y preferencias.
Paraguas
Se trata de un dispositivo de tejido o plástico circular estirado por una serie de hilos, similares a los rayos de una rueda. Estos rayos se conectan a un vástago central, de donde se expanden y se retraen cuando es necesario. El vástago central también sirve de mango, generalmente curvado, para facilitar la carga del accesorio por ahí. Estos objetos generalmente se utilizan para proteger de la lluvia o el sol intenso. Cuando no se utilizan, se pueden retraer, doblando los hilos y el tejido para un fácil almacenamiento y transporte.
Sombrilla
Parassol significa "para el sol" en español. Se trata de un paraguas pequeño, generalmente de apariencia delicada y graciosa. Son ligeros y portátiles, generalmente hechos de tejido grueso para proteger del sol. La palabra también se utiliza para describir los enormes paraguas vistos en las playas y los patios, dando sombra a varias personas al mismo tiempo.
La diferencia
La principal diferencia entre un paraguas y una sombrilla es su tamaño y, por supuesto, su propósito. Los parasoles son más pequeños y más ligeros que los paraguas (o mucho más grandes, en el caso de los usados en playas y afines) y se utilizan para proteger del sol. También tienden a ser hechos con un tejido que puede o no estar a prueba de agua. Los paraguas se utilizan para protegerse de la lluvia y del tiempo húmedo. Se hacen con material a prueba de agua y son más resistentes y duraderos que sombrillas.
historia
En Egipto antiguo, los sombrillas se usaban para proteger la realeza del sol. Ellos eran grandes y hechos de hojas de palmera o plumas. En China, criados también protegían a sus maestros con sombrillas. Allí también se fabricaban paraguas de papel encerado o laqueado y bambú, para proteger a las personas de la lluvia. En el siglo XVI, el parasol se convirtió en una moda en Europa, ya que eran lo suficientemente pequeños para ser cargados sin la ayuda de un criado. Raramente se ven sombrillas hoy en día fuera de Japón y de España, pero el paraguas sigue como un accesorio útil para protegerse del tiempo húmedo.