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La pintura de esmalte es un tipo de recubrimiento generalmente a base de aceite para que el acabado sea suave y brillante. Es posible usar pintura de esmalte a base de agua en lugar del otro tipo, sin embargo, deberá aplicarla de manera diferente para que el acabado sea suave. En este caso, diluyendo la pintura es posible obtener la misma aplicación uniforme que podría proporcionar la pintura a base de aceite. Afortunadamente, es posible disolverlo fácilmente en casa.
Paso 1
Vierta la pintura en un recipiente medidor para determinar fácilmente la cantidad de pintura que se disolverá. Use un recipiente grande para agregar agua.
Paso 2
Calcule la cantidad de agua para iniciar la dilución. La proporción es 1/4 de taza de agua (aproximadamente 60 ml) por cada 470 ml de tinta. Por lo tanto, para 1,8 litros de tinta, use una taza llena de agua.
Paso 3
Vierta la cantidad calculada de agua en el contenedor de tinta. Mezclar las dos sustancias cuidadosamente con un palito hasta que queden homogéneas.
Paso 4
Sumerja la brocha en la pintura diluida y aplíquela sobre un trozo de chatarra. Verifique la consistencia para ver si la tinta permanece lisa.
Paso 5
Agregue más agua a la tinta, en cantidades de 1/4 de taza a la vez, hasta obtener la consistencia deseada. Revuelva bien el contenido y pruebe después de cada adición para evitar diluir demasiado.