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Si en el futuro te encuentras con la incómoda situación de tener más espuma que cerveza, existen algunos métodos probados que permiten tener más cerveza en el vaso. Aunque las técnicas pueden variar, unos sencillos pasos resuelven el problema.
Tres métodos para desmontar tu espuma de cerveza
Paso 1
Si la espuma ya se ha apoderado de la cerveza líquida, inserte el dedo meñique en el vaso. La grasa natural de la piel puede destruir la espuma, dejando solo la cerveza fría.
Paso 2
Cuando llene su vaso, gírelo en ángulo y apriete el pico firmemente hacia el borde interior del vaso. Esto hace que solo una pequeña cantidad de cerveza caiga en el vaso, dejando el derrame más fluido y con menos espuma. El aire caliente que reacciona con la cerveza fría es el mayor culpable de la formación de espuma, así que corte el suministro de oxígeno.
Paso 3
Un vaso frío evitará que tu cerveza cree demasiada espuma, ya que mantiene la temperatura interna del líquido. Como hace frío dentro del barril, la cerveza debe permanecer fría para ser líquida. Un vaso de plástico tibio no tiene el mismo aislamiento que un helado.
Paso 4
Si todo lo demás falla, recuerde que la espuma pronto desaparecerá por sí sola.