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La vitamina C ofrece varios beneficios para la salud cuando se ingiere y también beneficia a la piel cuando se aplica tópicamente. Esta vitamina se puede frotar suavemente en la piel para actuar como antioxidante y antiinflamatorio. La vitamina C previene y reduce las arrugas faciales y las quemaduras solares, y estimula la producción de colágeno y elastina. Aunque la vitamina C es un ingrediente vital en muchas cremas y lociones faciales, también puede preparar una formulación de vitamina C en casa para aplicarla en el rostro.
Paso 1
Compre 500 mg de ácido L-ascórbico en las farmacias. La forma de ácido L-ascórbico de la vitamina C es más eficaz que la composición de palmitato de ascorbilo.
Paso 2
Lávate la cara con agua y jabón para limpiarla de aceite y otras impurezas. Seque suavemente su cara con una toalla.
Paso 3
Disuelva veinte tabletas de 500 mg de ácido L-ascórbico en 100 ml de agua destilada. Esto crea una concentración del 10% de vitamina C. Las soluciones tópicas de ácido ascórbico deben tener una concentración entre el 5% y el 20% para que funcionen eficazmente.
Paso 4
Sumerja un trozo de algodón en la solución de ácido L-ascórbico y limpie suavemente la cara y el cuello. La vitamina C tópica no necesita lavarse, ya que la piel la absorbe rápidamente. Continuará rejuveneciendo la piel hasta tres días después de la aplicación.
Paso 5
Coloque la solución de ácido L-ascórbico restante en una botella opaca y guárdela en el refrigerador.