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La deforestación se practica a gran escala por empresas de leña y madera. Desde pequeños hacendados cortando y quemando algunas hectáreas para subsistencia hasta grandes corporaciones del agronegocio eliminando miles de metros cuadrados de bosques, la deforestación es parte del fenómeno mundial de destrucción de bosques. De acuerdo con National Geographic, el 30% de la tierra del planeta está cubierta por áreas forestales y, a principios del siglo XXI, un área del tamaño de Panamá estaba siendo deforestada al año.
deforestación
La práctica polémica de la deforestación derriba y quita todos los árboles de un pedazo de tierra. El principal objetivo de esta práctica es convertir toda el área cubierta en tierra propicia para la agricultura. Grandes porciones de la selva amazónica fueron cortadas para dar espacio a operaciones de pastoreo a gran escala. Además, las empresas de madera se construyen carreteras en áreas altamente forestadas para acomodar excavadoras y equipos pesados necesarios para eliminar árboles antiguos. De esta forma, actividades de este tipo poseen una serie de efectos negativos para el medio ambiente.
Bioma forestal
Un bioma forestal es un conjunto equilibrado e interconectado de ecosistemas. La comunidad de árboles, plantas, animales, insectos, hongos y líquenes trabaja unida para aumentar sus posibilidades de supervivencia. Este nicho ecológico finamente sincronizado es perturbado por la deforestación y la remoción del pabellón forestal afecta negativamente a las otras zonas ecológicas. La cobertura vegetal regula la cantidad de viento y luz solar que el suelo del bosque recibe. Así, con la eliminación de esas capas superiores de protección, se tiene el desequilibrio del microclima de todo el bioma forestal.
animales
La remoción de todos los árboles de un área destruye los hábitats de varias especies de vida silvestre. El ejemplo más famoso es el del búho Strix occidentalis caurina, uno de los muchos pájaros que hacen nidos y viven en bosques densos. Pica-paus, halcones, murciélagos y ardillas voladoras también forman parte del conjunto de animales que pierden sus casas y zonas de caza como resultado de la deforestación. Así, la diversidad de las especies animales acaba siendo reducida por la remoción de los árboles maduros.
Agua y suelo
La remoción masiva de los árboles aumenta la erosión del suelo por el flujo de agua, lo que hace que las hidrovías lamacen y perjudican la vida acuática. La remoción de las plantas que hacen sombra sobre las corrientes acuáticas aumenta la temperatura del área y reduce los niveles de oxígeno disponibles para los peces y otros animales. El suelo pierde calidad, ya que las hojas, que son ricas en nutrientes y forman el humus, dejan de existir. Construir carreteras y equipos pesados en los bosques comprimen el suelo, perjudicando el hábitat de organismos que viven en la tierra.