Cómo enseñar a sus hijos sobre higiene

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Enseñar buenos hábitos para los hijos es obligación de los padres. Esta tarea, sin embargo, puede ser bastante complicada. Convencer al niño para mantener buenos hábitos de forma regular puede ser un gran desafío. Pero es una tarea en la que vale la pena insistir. Especialistas en psicología infantil aseguran que los hábitos adquiridos en la infancia se mantienen en la vida adulta. La buena higiene también ayuda a mantener microbios y bacterias lejos de su familia, resultando en una vida más sana para los pequeños.

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Los ejemplos de los padres ayudan a consolidar los buenos hábitos en los hijos (Christopher Robbins / Photodisc / Getty Images)

El primer paso para enseñar buena higiene a sus hijos es comenzar por lo básico. El primer paso es enseñar la importancia de lavarse las manos. Explique que muchos gérmenes y bacterias terminan quedando en nuestras manos. Dé el ejemplo de lavarse siempre las manos cuando llegue de la calle y antes de las comidas.
Los niños, especialmente hasta el rango de los seis años, responden a estímulos sonoros y visuales. Utilice esto a su favor a la hora de enseñar higiene. Utilice jabones de colores o de personajes de dibujos que su hijo (a) disfrute y cante canciones a la hora de lavarse las manos. Hacer de la higiene un momento lúdico es una buena idea para pasar buenos hábitos para los pequeños.
Para las primeras enseñanzas, vale la pena hablar en voz alta el paso a paso para que el niño entienda lo que está pasando y pase a repetir. Después de lavarse las manos, no se olvide de enseñar la importancia de secar las manos con toallas limpias o hojas de papel.
Enseñar a los niños a cepillarse los dientes requiere cierta insistencia y creatividad. Esto es porque forma parte de la naturaleza de los pequeños olvidar los horarios correctos para la higiene bucal. Busque enseñar a sus hijos a cepillarse los dientes siempre después de cada comida. Si es posible, ir con ellos al baño y cepillarse los dientes juntos. El ejemplo de los padres es un estímulo bastante eficiente para los hijos.
A la hora de cepillarse los dientes, busque un cepillo adaptado para el niño. Las que tienen cabeza menor son las más adaptadas. Busque una pasta dental con sabor y olor diferentes y evite los productos mentolados que causan sensación de ardor.
Manténgase atento a los modos de cepillado. Los niños tienden a forzar el cepillo contra los dientes, un peligro para la sensible encía infantil. La forma ideal es usar el cepillo para masajear los dientes. Corrija siempre que sea necesario. Cuando el niño pase a cepillarse los dientes por su cuenta, quédese de vez en cuando para dar algún consejo o hacer correcciones. La paciencia en esas horas es muy importante.
Valorar la importancia del hilo dental al menos una vez al día. Los niños tienden a descuidar esta parte del cepillado. La higiene bucal sólo estará completa después del enjuagante bucal.

consejos

Hacer de la buena higiene una rutina diaria, tratándolo como algo natural y no una tarea aburrida a ser cumplida.
Al enseñar cuestiones de higiene, los padres necesitan ser firmes con los hijos. Pero nunca deben gritar o enojarse. Los expertos indican bajar para conversar con el niño a la misma altura de él, lo que facilita la comunicación.