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El Lexapro (oxalato de escitalopram) es un inhibidor de reabsorción selectiva, vulgarmente prescrito para el tratamiento de la depresión y la ansiedad. Todos los medicamentos tienen algún riesgo de efectos secundarios, pero algunas personas sólo pasan por pequeñas dificultades con la medicación. El bruxismo, el crujir de los dientes y los espasmos musculares son efectos secundarios comunes del escitalopram.
Efectos secundarios menos comunes
El sitio "Drugs.com" indica que ha habido informes ocasionales de bruxismo debido al uso de Lexapro. Una posible razón para esto es que, cuando se introduce inicialmente en el organismo, el Lexapro puede causar ligeros espasmos musculares involuntarios. En la mayoría de los casos, este síntoma desaparece después de algunos días de tratamiento prescrito por su médico o profesional de la salud mental.
Además del bruxismo, el Lexapro también puede causar insomnio, sensación física de gripe, sinusitis, dolor de cabeza, bostezos, somnolencia y náuseas. Si usted está enfrentando estos síntomas, inicialmente, tenga en cuenta que su cuerpo y la mente se están ajustando a un nuevo producto químico que se está introduciendo en su organismo. Como el Lexapro afecta la absorción de la serotonina neuroquímica, usted puede pasar por algunos trastornos físicos, psicológicos y emocionales. Informe cualquier cambio en el comportamiento o pensamientos suicidas a su médico o profesional de la salud mental inmediatamente. La información adicional sobre el tratamiento de estos efectos secundarios se encuentra en la sección "Tratamientos" de este artículo.
Efectos colaterales graves
Además de los efectos secundarios menos comunes y menos graves de Lexapro, existen los más graves que pueden hacer el uso de la droga algo difícil y peligroso. El riesgo de que ocurran efectos colaterales graves aumentan si usted sufre las siguientes condiciones enumeradas en el artículo "Nombre genérico de Lexapro: oxalato de escitalopram", del sitio "HealthPlace.com": problemas renales, convulsiones, manías, problemas de hígado, ideación suicida (pensamientos suicidas), está embarazada o amamantando, o desea quedarse embarazada. Usted debe informar a su médico si usted sufre cualquiera de estas condiciones antes de tomar Lexapro. Algunos de los efectos secundarios más graves de Lexapro incluyen: reacciones alérgicas (desarrollo de erupciones cutáneas, picor, hinchazón de los labios o boca), ritmo cardiaco irregular, sangre en las heces, zumbido grave (zumbido de las orejas) o convulsiones. Hay una serie de efectos secundarios adicionales graves, así que no deje de acompañar con su médico sobre estos efectos y las señales de alerta adicionales.
tratamientos
Si usted piensa que el bruxismo no ha desaparecido en el plazo de una semana, usted debe contactar a su médico o profesional de la salud mental sobre tratamientos alternativos. En la mayoría de los casos, su médico probablemente ajustará su dosis (el Lexapro está disponible en 5mg, 10mg y 20mg) o prescribirle otro medicamento. Tenga cuidado de no interrumpir abruptamente el uso del medicamento, aunque el bruxismo se vuelva persistente. En algunos casos, parar bruscamente la medicación puede resultar en pensamientos suicidas y una recaída de la depresión o ansiedad