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El aluminio cepillado se utiliza en numerosos artículos domésticos y automotores. Se puede encontrar en algunos de los siguientes productos: mástiles de banderas, casquetes, accesorios de iluminación, grifos, toallas, jabones, joyas, interiores de automóviles, electrodomésticos, relojes y mucho más. Es importante saber cómo limpiarlo adecuadamente para no dañar el acabado. Si el revestimiento está dañado, el metal puede perder su brillo y la capacidad de protegerse de los arañazos y la intemperie.
instrucciones
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Primero, retire el polvo y la suciedad del aluminio cepillado. Si hay mucha arena por haber quedado fuera de casa, tal vez sea necesario utilizar una esponja de limpieza que no rasque. Si la pieza está apenas polvorienta por haber sido dejada dentro de la casa, utilice un paño limpio para eliminar el polvo.
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Si el aluminio ha perdido su color, haga una solución de 1/2 taza de vinagre a 1 litro de agua. Utilice un paño limpio para frotarlo en el aluminio con movimientos circulares.
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Para lugares difíciles de limpiar, haga una pasta con crema de tártaro y agua. Deje que la pasta actúe en el aluminio durante unos minutos antes de frotar el local. Retire con un paño húmedo.
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Limpiar el aluminio con un producto de limpieza doméstico, como el Vidrex, y séquelo con un paño seco para dejar el aluminio cepillado brillante.