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El pan casero congelado, si se recalienta correctamente, puede tener el mismo sabor de uno que haya recién salido del horno. El mejor método para descongelar tarda algunas horas, ya que el proceso de congelación debe revertirse lentamente. Si no dispone de tanto tiempo, hay otra técnica que tarda menos de media hora. Y, si usted necesita el pan descongelado inmediatamente y se ha cortado antes de congelar, es posible prepararlo en cuestión de minutos, utilizando otras dos técnicas.
Descongelación adecuada
Si usted dispone de bastante tiempo antes de servirle, el pan debe ser descongelado lentamente y, a continuación, recalentado, exactamente a diferencia del proceso de congelación. Cuando usted puso el pan en el congelador, tardaron algunas horas para que congela. Revertir este proceso, antes de calentar el pan en el horno, asegurará que su pan casero se quede fresco.
Retire el pan del congelador, enrolle una toalla de papel o un paño de plato limpio a su alrededor y colóquelo en una bolsa de plástico herméticamente cerrada. Déjelo en la nevera durante unas horas y, a continuación, llévelo al mostrador para descongelar completamente. Pasar el pan directamente del freezer al mostrador lo dejará mojado, colocándolo en la heladera por algunas horas su pan quedará en mejores condiciones.
Ahora, caliente el pan, ya descongelado, en horno precalentado a 350 grados, después de envolverlo completamente en aluminio. El pan debe ser totalmente calentado y estar listo para servir en cerca de 10 minutos.
Sin descongelar
Si no tiene tiempo para descongelar, enrolle el pan firmemente en papel de aluminio y colóquelo en un horno precalentado a 300 grados. El pan necesitará por lo menos 20 minutos para calentar, pues viene directamente del congelador. Después de 10 minutos, retíralo del horno y límpielo con un paño limpio y húmedo. Esto dará un toque de humedad en el pan, para que la cáscara no quede tan dura. Dejar 10 minutos más y el pan estará listo para ser servido.
Ajustes rápidos
Caliente el pan casero congelado directamente del congelador, colocándolo en rebanadas en una tostadora. El pan va a tostar en cada lado, dejando sólo el centro blando y fresco. Este método descongela y calienta el pan en apenas algunos minutos.
De la misma forma, rejilla las rebanadas congeladas pasando mantequilla ligeramente en los dos lados de la rebanada, colocándolas enseguida en una sartén precalentada o en una rejilla plana. Usted tendrá que girar el pan para obtener un color dorado en ambos lados. El área externa del pan a la parrilla será tostada, dejando apenas el centro del pan fresco y caliente.