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Hace mucho tiempo, los médicos creían que las piedras en los riñones eran causadas por dietas ricas en calcio. Pero un estudio con una duración de 18 meses, realizado en junio de 1993 en la Universidad de Parma, impugnó los beneficios de una dieta pobre en calcio. Estos descubrimientos indujeron a la comunidad médica a un nuevo comportamiento, que corroboraba las recomendaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Aunque las dietas pobres en calcio se han vuelto cada vez más raras, es importante saber qué alimentos evitar si usted tiene que hacer una dieta de este tipo.
lácteo
La Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, preparó una ficha de referencia que enumera los alimentos ricos en calcio. De acuerdo con el índice de la institución, se debe mantener distancia de la bandeja de quesos en cócteles, pues sólo 28 g de queso suizo o cheddar tiene más de 200 mg de calcio. Prefiera agua en lugar de leche para acompañar las galletas, pues así evitará unos 300 mg de calcio. El postre francés parfait viene acompañado de 450 mg del mineral, gracias al yogurt con bajo contenido de grasa que se esconde debajo de la granola.
haba de soja
De acuerdo con el Laboratorio de Investigación de la Soja Nacional de los Estados Unidos, el cultivo de soja exige un suelo rico en calcio. Por lo tanto, las plantas sanas proporcionan mucho calcio para la persona que ingerir la soja. En realidad, una taza de soja cocida proporciona al cuerpo 175 mg del mineral. Mientras tanto, la leche de soja adquirida en el supermercado suele ser enriquecida, aumentando el nivel de calcio hasta 300 mg por cada 235 mililitros.
Alimentos enriquecidos con calcio
La leche de soja no es el único producto enriquecido con calcio. En realidad, cereales, jugo de naranja y alimentos para el desayuno, como gofres y panqueques, suelen tener niveles astronómicos de ese mineral. En enero de 2008, la supermodelo Heidi Klum hizo una campaña promoviendo el agua mineral enriquecida con calcio. Es importante monitorear cuidadosamente cada alimento para asegurarse de que no se ha enriquecido, ya que sólo una taza de cereal o jugo de naranja contiene 300 mg de calcio.