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La miositis canina es una condición que daña los músculos a través de la inflamación. La mayoría de los perros con miositis desarrollan síntomas rápidamente, y éstos pueden progresar de forma acelerada. Los signos más comunes de miositis canina incluyen dolor muscular, debilidad, dificultad para tragar, caminata dura e hinchazón muscular o reclusión. Si su perro presenta algunos de estos síntomas, consulte a un veterinario lo más rápido posible para diagnosticar y tratar su mascota.
La miositis canina puede causar dolores musculares y debilidad (dog image by Michal Tudek from Fotolia.com)
infección
Una infección dentro del músculo del animal puede conducir a la miositis. La infección puede estar relacionada con un parásito o un virus. Toxoplasma, Neospora y Hepatozoon son algunos de los parásitos más comunes que pueden infectar los músculos y causar la miositis canina. Aunque es raro, los perros típicamente adquieren parásitos de toxoplasma a partir del contacto con las heces de gato o carne cruda. Los parásitos neospora se transmiten a través de alimentos y carne contaminada. Los perros generalmente contraen los parásitos Hepatozoon a través de garrapatas.
Reacción inmune
Una reacción inmune anormal puede causar miositis en perros. El sistema inmunológico de un perro puede volverse súbitamente hiperactivo y empezar a atacar los músculos individuales o grupos de músculos, llevando a la miositis. Este tipo de miositis es común en los músculos de masticación (trituración). Los expertos veterinarios no están seguros de las causas de que el sistema inmunológico se vuelva hiperactivo.
cáncer
La miositis canina a menudo ocurre un poco antes o después de que el perro se diagnostique con cáncer. La inflamación muscular que causa la enfermedad puede transformarse en cáncer, o éste puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el músculo. Los casos de miositis causados por el cáncer son a menudo difíciles de tratar, ya que las drogas inmunosupresoras típicas utilizadas para tratar la enfermedad pueden causar efectos secundarios indeseables en los perros sometidos a este tipo de tratamiento. La mayoría de los veterinarios prefieren tratar el cáncer en lugar de la miositis, a fin de solucionar el problema más grave primero.