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El cólico abdominal en perros puede indicar un problema tan simple como indigestión o tan serio como una enfermedad de los riñones. Otras causas posibles incluyen infecciones bacterianas, úlceras, complicaciones en la gestación y pancreatitis. Si su perro está sufriendo de cólicos abdominales continuos, llévelo a un veterinario para descubrir la causa exacta. Antes de poder determinar si su perro tiene cólicos abdominales, usted necesita entender los síntomas.
Costas arqueadas
Si usted percibe a su perro caminando con las espaldas arqueadas, esto puede indicar calambres abdominales. Específicamente, el perro parecería estar estirando el centro de la espalda hacia arriba, con sus pies doblados firmemente. Este síntoma también puede indicar otros problemas, como el cuello o la espalda doloridos, entonces, si el problema persiste, póngase en contacto con un veterinario para recibir un diagnóstico exacto.
Pérdida repentina de apetito
Si su perro activo y sano comienza a rechazar la comida, el problema puede apuntar a cólico abdominal. Si la pérdida de apetito se acompaña de las espaldas arqueadas, usted puede asumir con aún más confianza que el animal está sufriendo de cólicos o dolores abdominales. Sólo un veterinario puede descubrir con certeza, pero monitoree a su perro cuidadosamente. Si comienza a vomitar o mostrar signos de diarrea, probablemente será un problema digestivo.
Debilidad y fatiga
Si su perro está sufriendo de cólico abdominal, usted puede esperar para ver un comportamiento letárgico, movimientos lentos y, sobre todo, indiferencia. El perro puede acostarse constantemente aunque duerma raramente. Aunque el problema puede resolverse solo en algunos casos, se debe llevar al animal al veterinario si la fatiga persiste por más de 24 horas.
Abdomen distendido
Si usted sospecha de cólicos abdominales, coloque su mano suavemente sobre el abdomen y trate de sentir signos de hinchazón o expansión. Cuando un perro sufre de cólicos, el abdomen puede parecer especialmente firme o estirado al máximo.
rigidez
Además de moverse despacio, un perro con cólicos abdominales probablemente exhibirá movimientos rígidos. Las juntas pueden permanecer firmes a cada paso, a veces dando la impresión de estar mancando. Como los otros síntomas, la rigidez también puede indicar un problema no relacionado con el abdomen, pero si usted encuentra varios de estos síntomas juntos, comience a tratar esta región. Intenta privar al perro de comida por 24 horas y luego alimente con pollo y arroz hasta que el problema se resuelva.