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Los ojos sanos tienen una protección continua, proporcionada por una capa de lágrimas que preserva una visión clara y confortable. El resecamiento de los ojos es causado por una producción anormal de fluidos en las glándulas lagrimales y puede ocurrir en mujeres de diversas edades. De acuerdo con la Mayo Clinic, este resecamiento puede ser asociado a una diversidad de condiciones médicas. Cuando se acompaña de dolor en las juntas, pueden indicar el síndrome de Sjogren, artritis reumatoide o lupus.
Síndrome de Sjogren
El síndrome de Sjogren es un trastorno inmunológico que afecta a las glándulas y membranas mucosas de los ojos y la boca, que mantienen estas áreas lubricadas. Los ojos secos, ardiendo y rascando, con la sensación de tener arena dentro, son uno de los síntomas más comunes de la enfermedad. Otros síntomas incluyen hinchazón, rigidez y dolor en las juntas.
De acuerdo con Mayo Clinic, las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar este síndrome, y suele ser diagnosticado en las personas de más de 40 años de edad. El síndrome de Sjogren suele tratarse con medicamentos para tratar los síntomas, como colirios para lubricar los ojos, AINEs (antiinflamatorios no esteroides) para aliviar el dolor en las juntas, o medicamentos como la cevimelina, que pueden aumentar la producción de saliva y lágrimas. La cirugía de los conductos lacrimógenos también es una posibilidad para aliviar los síntomas.
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es un trastorno autoinmune que hace que el sistema inmunológico de la persona destruya el resto del cuerpo. Se caracteriza por dolor en las articulaciones, hinchazón, calor y enrojecimiento en los dos lados del cuerpo. Además, puede afectar a otras partes del cuerpo, como los conductos lacrimógenos (causando el resecamiento de los ojos).
De acuerdo con la Mayo Clinic, la artritis reumatoide es de dos a tres veces más común de ocurrir en las mujeres, y más común entre los 40 y 60 años de edad.No existe cura, sin embargo, algunos remedios pueden ser usados para ayudar a aliviar la incomodidad, minimizar el daño a las juntas y controlar el sistema inmunológico. Otros tratamientos incluyen fisioterapia y cirugía para reparar las juntas lesionadas.
lupus
Hay cuatro formas de lupus, incluyendo la inducida por medicamentos, neonatal, lupus eritematoso discoide y, la forma más común, lupus eritematoso sistémico. La enfermedad puede ser leve o grave y causar síntomas como dolor en las juntas y resecamiento de los ojos, además de cambios de peso, fatiga, fiebre y erupciones en forma de mariposa en las mejillas y nariz, pérdida de cabello y heridas en la boca.
Los tratamientos para la enfermedad se basan en los síntomas individuales. AINEs, corticosteroides y medicamentos antimaláricos suelen usarse para combatir el dolor en las juntas y la incomodidad. Los medicamentos tópicos se pueden utilizar para tratar las erupciones en la piel, y los pacientes con variaciones más agresivas de la enfermedad pueden necesitar medicamentos más fuertes o dosis más grandes.