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Mantener una laguna cerca de su casa puede ser una forma excelente de diversificar la flora y la fauna del ambiente externo. Las lagunas atraen varias especies de plantas, animales e insectos que no se encontrarían de otra forma. Como cualquier otro proyecto de jardinería, sin embargo, mantener una laguna sana requiere mantenimiento y práctica. El control de plantas acuáticas es la principal de estas prácticas, y los herbicidas pueden ser herramientas vitales para luchar contra plantas invasivas y competitivas.
Hierbas acuáticas
Hay varias especies de plantas acuáticas que se pueden considerar malas hierbas invasoras. Probablemente, la más común son las algas; un crecimiento excesivo de algas puede amenazar a otras plantas y animales en la charca, compitiendo con las especies por la luz del sol y el oxígeno. Otras plantas como las Lemnoidae pueden crecer fuera de control y cubrir toda laguna, bloqueando la luz del sol para otras plantas y animales. Incluso las plantas consideradas beneficiosas para la vida acuática pueden convertirse en dañinas si crecen mucho.
Recomendaciones de herbicida
Usted necesita elegir un herbicida de acuerdo con las especies específicas que están causando problemas en la laguna, ya que las fórmulas siempre son específicas para una gama de especies. Algunos ejemplos de herbicidas comunes incluyen: sulfato de cobre, quelatos de cobre, diquato de dibromido, endotelal, fluridone, glifosfato y otros. El sulfato de cobre es el más barato y más común, utilizado como herbicida para algas y otras plantas dañinas acuáticas. No es propenso a dañar otras plantas acuáticas de la laguna, por lo que no debe preocuparse por el daño a otras plantas.
Métodos de aplicación
Siempre siga las instrucciones impresas del fabricante con cuidado. El sulfato de cobre es tóxico para los huevos de pescado, por lo que asegúrese de hacer el tratamiento en el período adecuado para no coincidir con la estación de desove. La toxicidad para el huevo es peor en aguas alcalinas, por lo que es recomendable probar la acidez del agua de la laguna antes de comenzar el tratamiento. La alcalinidad también compromete la eficacia del sulfato de cobre como herbicida, aumentando la importancia de la prueba de acidez. El sulfato es un herbicida de contacto, haciendo esencial el contacto directo con la vegetación para un control exitoso.
Otras consideraciones
Así como en el caso de control de hierbas en el suelo, el control de las hierbas acuáticas es mejor a través de un enfoque integrado que combine métodos mecánicos, como tirar manualmente las plantas y mantener un mínimo de un metro de profundidad, ya que aguas poco profundas favorecen el crecimiento de las malas hierbas. Utilice herbicidas sólo cuando sea necesario. Un enfoque integrado como éste puede mantener la charca sana y libre de malas hierbas mientras minimiza su dependencia de herbicidas químicos.