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Aunque a menudo se olvida, la puerta del baño es una parte significante de cualquier diseño de esa habitación. Señala un simbólico límite entre el baño y el resto de la casa, y contribuye al aspecto general del diseño del local. Muchas personas subestiman los efectos que una puerta tiene en la apariencia y la sensación del baño, pero vale la pena tomar un tiempo para considerar las opciones.
Madera sólida
Para casas más viejas o para aquellas con detalles rústicos, una puerta de madera sólida puede ser el perfecto complemento para su cuarto de baño. Es más dramática, llamando la atención por su característica, y sólo debe utilizarse cuando se complementan aspectos de madera del baño. Tal puerta generalmente es más pesada que lo normal y puede no servir bien en ambientes oscuros o pequeños. En vez de dar al baño la sensación de gravedad e imponencia, puede en realidad acabar dando una sensación claustrofóbica. Pero las puertas de madera tienden a tener un detalle interesante y son apropiadas para colocar los ganchos para las toallas o un arte para iluminar el sitio. También considere el acabado para determinar cómo afectará la limpieza o la demostración de desgaste.
Puerta corredera
A menudo los baños están diseñados para ser compactos y una puerta que se abre hacia dentro puede hacer que el espacio ya pequeño se vuelve más complicado y frustrante. Para los baños espacialmente desafiadores, una alternativa es una puerta corrediza. Este estilo desliza la puerta en la pared mientras entra y sale. Tiene la ventaja de utilizar el espacio de forma más eficiente y aliviar el apriete entre la puerta y el fregadero o el lavabo. Sin embargo, ya que la puerta debe caber físicamente en el interior de la pared entre el baño y la sala exterior, tiende a ser construida a partir de materiales más finos. La puerta puede ser hecha a partir de materiales compuestos de modo que sea lo suficientemente ligera para deslizar fácilmente. Por su parte, esto puede no ser tan estéticamente agradable y pueden no tener tanta presencia como otras puertas. Obviamente, gracias a eso, colgar toallas no es una opción. Las puertas correderas, sin embargo, generalmente son más fáciles de limpiar.
Vidrio mate
Para los propietarios que tienen baños con mucha luz natural o que quieren dar la sensación de apertura, manteniendo la privacidad, una puerta con cristal mate es una solución perfecta. Usar la puerta del baño parcialmente o casi totalmente hecha de cristal mate permite la entrada de luz desde cualquier ventana del baño o de dentro de la casa. Ella ilumina cualquier habitación y tiene el efecto de conectar el baño al resto de la casa. Por el cristal ser mate, esto permite a los usuarios mantener la privacidad. Sin embargo, el vidrio puede no parecer tan resistente como una puerta de madera, lo que a su vez puede dejar algunos usuarios incómodos. Pero una puerta de cristal reforzará cualquier cuarto de baño iluminado y destacará superficies reflectantes. La limpieza es relativamente fácil, pero para los propietarios con niños pequeños puede que no sea la mejor opción.