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Los textos se pueden agrupar en categorías basadas en su estructura y su objetivo. Estas categorías incluyen textos narrativos, expositivos, técnicos y argumentativos, que pueden distinguirse al examinar el intento del autor y cómo lo hace para alcanzar los resultados deseados. Cuando se sabe las características de cada texto es más fácil elegir el formato que mejor se adapte a su trabajo.
historia
Las narrativas son relatos de eventos pasados, reales o ficticios. Una disertación narrativa, sobre incidentes reales, debe tener un escenario claramente definido, personajes, enredo y un punto de vista. Además, debe poseer una introducción, un clímax y una conclusión. El objetivo del autor es transmitir una lección importante aprendida durante la historia - como la importancia de saber nadar cuando el personaje casi se ahogó - y no sólo recontar eventos pasados.
Texto expositivo
El objetivo de un texto expositivo es proporcionar información sobre un tema específico. No es un cuento, sino una discusión directa sobre un tema, como el aumento de la población en Inglaterra, las razones detrás de ello y sus efectos. De acuerdo con la profesora Arnetha F. de la Universidad de Stanford, EE.UU., el autor de un texto expositivo no puede suponer que el lector tenga un conocimiento previo sobre el tema; por lo que el escritor debe utilizar un lenguaje sencillo y una estructura fácil.
Texto técnico
El autor de un texto técnico también tiene el objetivo de explicar un tema específico, pero su lenguaje y estructura son diferentes de los de los textos expositivos. Un texto técnico contiene una terminología específica para relatar cuestiones del texto y evita términos coloquiales, humor y lenguaje crítico. Además, los términos vagos y el lenguaje figurativo no tienen espacio en un texto técnico, aunque algunos autores usan pocas - frase interrogativa o imperativa.
Texto argumentativo
El autor de un texto argumentativo intenta convencer a su público de la validez de su opinión. Este tipo de texto puede utilizar un número de métodos convincentes diferentes. Así como el Consejo de la Ciudad de Plymouth, en el Reino Unido, sugiere, estas técnicas incluyen el uso de preguntas retóricas, repeticiones, lenguaje emotivo, exageraciones, hablar directamente con los lectores y utilizar hechos como un medio para apoyar su punto de vista. El escritor debe mencionar claramente el asunto relatado y expresar explícitamente su opinión sobre él.