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Tomates cultivados en casa son deliciosos, sanos y coloridos. Comer vegetales frescos y estacionales es bueno para su dieta y para el medio ambiente. Por encima de esas buenas razones de tener una huerta, está el sentimiento de orgullo y realización que viene con haber cultivado sus propios bellos tomates. Con esa alegría, sin embargo, viene la frustración de la podredumbre apical del fruto.
¿Qué es la podredumbre apical del fruto?
La podredumbre apical del fruto es una enfermedad que hace que la punta del tomate quede grisáce y se pudre, no siendo más comestible. La porción podrida puede ser un punto pequeño o puede consumir la mayor parte del tomate. A menudo afecta el primer lote producido.
síntomas
La podredumbre apical del fruto normalmente comienza a aparecer cuando el tomate está de 1/3 a 1/2 de su tamaño final, aún verde.
Uno de los primeros síntomas es un área oscurecida, mojada debajo del fruto. Esto normalmente pasa batido. La piel del tomate comienza a ponerse gris y con consistencia de cuero, con anillos concéntricos a partir de la planta original. La parte buena del fruto todavía madura y se vuelve roja, pero la porción afectada continuará gris.
causas
La podredumbre apical del fruto es causada por la deficiencia de calcio en la planta. El calcio del suelo puede estar comprometido por regados irregulares o super-fertilización. También es posible que el suelo no contenga suficiente calcio para aguantar un tomate.
El primer grupo de tomates que una planta cultiva son los más probables de ser afectados, porque su crecimiento rápido requiere una cantidad grande de calcio. Cuando alcanza su tamaño máximo, los niveles son más fáciles de mantener.
Limitar o dañar las raíces de las plantas puede evitar que absorba el suficiente calcio. Podar demasiado también contribuye a la podredumbre apical.
Tomates verdes (Tom Brakefield / Stockbyte / Getty Images)
tratamiento
Cuando la podredumbre se aplica a un tomate, no se puede curar. Esta enfermedad es fisiológica, lo que significa que fungicidas e insecticidas no pueden ayudar. Afortunadamente, tampoco se transmite de un tomate a otro. Corregir malos hábitos de jardinería evita que la planta tenga más frutos podridos.
Los aerosoles de calcio se pueden aplicar a las hojas de la planta, garantizando que los próximos tomates serán saludables. El fruto no absorbe la sustancia, entonces los tomates existentes no serán afectados. La Universidad de Georgia del sector agrícola y el Departamento de Agricultura Ambiental sugiere mezclar 4 cucharadas de cloruro de calcio con 1 litro de agua y rociar en las hojas generosamente. Esto debe repetirse cada 7 a 10 días, cuatro veces, hasta completar el tratamiento.
prevención
Varios meses antes de la plantación, separe cal sobre el suelo para restablecer el calcio. Utilice cobertura muerta alrededor de la base de la planta.
Evite plantar al principio de la estación. Plantar en suelo frío contribuye a la podredumbre apical. Esperar el clima que calienta es esencial. Es difícil predecir, entonces es bueno esperar.
Mantenga buenos hábitos de regado. Los tomates deben recibir el equivalente a 2,5 cm de humedad por semana de lluvia y regado combinados.
