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La quimioterapia, la radioterapia y otros tratamientos convencionales para el cáncer generalmente causan efectos colaterales debilitantes. Por esta razón, los pacientes con cáncer han buscado tratamientos alternativos, como el oxígeno o el ozono.
Imagen microscópica del cáncer de pulmón (Duncan Smith / Photodisc / Getty Images)
historia
El uso medicinal del oxígeno y del ozono data de 1800, pero su uso en el tratamiento del cáncer se remonta a principios del siglo XX. En 1919, el Dr. William Koch alegó haber desarrollado el glyoxylide, un compuesto que, en teoría, ayudaría al cuerpo a deshacerse del cáncer.
función
Los compuestos de liberación de oxígeno y principalmente el ozono son tóxicos al organismo. Así, la principal función de los tratamientos con oxígeno y ozono es envenenar las células cancerosas.
administración
Los tratamientos con oxígeno o ozono difieren en la forma en que se administran. Por ejemplo, un médico puede introducir estos gases disueltos a través de una abertura del cuerpo o inyectándolos con una jeringa.
Duración del tratamiento
La duración de los tratamientos varía ampliamente. Dependiendo de su médico, el tratamiento puede ocurrir tres veces al día hasta una vez por semana, por ejemplo.
advertencia
Las investigaciones actuales no validaron la eficacia de los tratamientos con oxígeno y ozono, ni su seguridad. En realidad, los médicos reportaron efectos colaterales graves y hasta la muerte con estos tratamientos.
Opinión de los expertos
La Sociedad Americana de Cáncer defiende el derecho de los pacientes a elegir sus propios tratamientos para el cáncer. Sin embargo, ella estimula que se discuta todos los tratamientos disponibles con su médico.