Cómo vencer el miedo de conducir

Autor: Lewis Jackson
Fecha De Creación: 10 Mayo 2021
Fecha De Actualización: 7 Diciembre 2024
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Contenido

introducción

Miedo de conducir es un trauma que aflige a miles de personas. En la mayoría de los casos, el miedo se adquiere después de algún momento difícil. Puede ocurrir después de un accidente de tráfico personal, o incluso ser pasado de padre a hijo. En estos casos, puede convertirse en fobia. Así, superar el miedo se vuelve una tarea aún más difícil. Pero la buena noticia es que, con determinación, fuerza de voluntad y, en algunos casos, ayuda profesional, es posible superarlo, controlar la sensación de pánico y rescatar la confianza para volver al volante.


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Entiende los síntomas del miedo

El primer paso para superar cualquier tipo de miedos o fobias es entender los síntomas que esa sensación provoca en nuestro organismo. Los elementos más comunes del miedo son sudoración, temblor, dolor de cabeza, boca seca y, no raro, hormigueo en las extremidades, principalmente en las manos y en la punta de los pies. Esto sucede porque la sensación de miedo provoca una respuesta emocional en nuestro organismo. Para no volverse rehén de ese sentimiento desagradable, hay que dominar los factores que llevan al miedo. En el caso de la dirección, es fundamental entender lo que provoca el miedo: un trauma de infancia? ¿La pérdida de un ser querido? Un accidente de tráfico?


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Comience poco a poco

Después de haber identificado el origen del miedo a dirigir, se necesita bastante esfuerzo y fuerza de voluntad para superar el trauma. No sirve, como muchos creen, obligarse a conducir obligatoriamente en una calle concurrida, por ejemplo. El proceso es lento.Es necesario comenzar poco a poco, con ejercicios sencillos que te dejen familiarizado con el coche hasta que se siente de nuevo cómodo. Comience sacando el coche del garaje, por ejemplo. Sin prisa, saque el carro y vuelva a colocarlo tantas veces como sea necesario. Probablemente, las primeras veces pueden ser acompañadas de tremedas. Si es el caso, repita el ejercicio cuanto tiempo sea necesario hasta sentirse seguro.

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Pequeñas conquistas

El proceso de vencer el miedo debe ser vencido paso por paso. Sólo así los problemas específicos de la inseguridad pueden ser finalmente superados. Para ello, nada mejor que dividir un gran problema en pequeños pasos a seguir. Después de haber sacado el coche del garaje (o del estacionamiento), arriesgue a dar una vuelta en la cuadra. El próximo día, diríjase por dos cuadras. Celebre esa conquista. Poco a poco, la seguridad de conducir va volviendo. Cuando se siente preparado, dé una vuelta por el barrio. De repente, el miedo va siendo sustituido por la fuerza de voluntad de volver a dirigir.


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Trayectos cortos

Avanzando en el proceso de conducir sin miedos, es hora de realizar pequeños trayectos. Un consejo es trazar alrededor de diez diferentes destinos para ir en coche. No es necesario conducir muy lejos, pero también evitar distancias extremadamente cortas. Opte por un medio término. Opciones como conducir el coche hasta el banco o la panadería van a ayudar a integrar la rutina de la dirección a las tareas de su día a día. Comience por los trayectos más fáciles y vaya escalando hasta los más difíciles, teniendo en cuenta factores como la cantidad de coches y la anchura de las vías. Si no puede conducir hasta un destino de la lista, vuelva a intentarlo el otro día.

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Evitar pensamientos negativos

Poco a poco, usted se sentirá seguro suficiente para asumir la dirección del volante de nuevo. Desafortunadamente, sin embargo, muchas veces los pensamientos negativos todavía estarán cerca. Se trata de un pensamiento normal que es posible controlar. Para ello, evite ciertas trampas de nuestro cerebro como asociar el hecho de estar dentro del coche con un accidente a punto de suceder. Evite el pensamiento recurrente de que las carreteras son siempre peligrosas o que conducir largas distancias atrae problemas. En vez de eso, tenga en cuenta que una dirección defensiva trae seguridad para usted y para los otros conductores.

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Cambios en el coche

Muchos conductores sólo logran superar totalmente el miedo de conducir después de hacer algunos cambios en el coche. Para ello, hay que estar seguros de que los cambios realmente ayudar a superar el trauma y al mismo tiempo ofrecer más seguridad. Generalmente, los cambios tienen el objetivo de hacerle sentirse más cómodo. La más común es el ajuste de los asientos a una altura ideal para el conductor. Es posible cambiar el asiento o el tapizado, si es el caso. Otra atención es con el espejo retrovisor, que siempre debe estar alineado correctamente. Sin contar en las reparaciones cotidianas de piezas en el coche, que deben ser cambiadas al menor signo de problema.

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relajación

Las técnicas de relajación antes de asumir el volante son herramientas útiles a la hora de superar el miedo a conducir. Antes de girar la llave, se esfuerza por atraer pensamientos positivos. Para relajarse, es posible meditar algunos minutos antes de conducir. Otra sugerencia es poner música relajante en el sonido del automóvil. En vez de oír el sonido caótico del tránsito de la ciudad, las canciones tranquilas transmiten la sensación de paz interior tan útiles a la hora de superar el trauma. No importa cuán grave el miedo o la fobia pueden ser, sepa que es posible superarlos. Piense en el número de personas que dirigen todos los días. Si ellos consiguen, ¿por qué no vas a conseguirlo?

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Conducción defensiva

Los fundamentos de la dirección defensiva parten del principio de que gran parte de los accidentes automovilísticos son causados ​​por la falla humana, imprudencia, negligencia o impericia. Para ello, las técnicas de dirección defensiva hacen que los conductores conduzcan de forma segura para evitar accidentes. Básicamente, dirigir defensivamente exige el conocimiento de las leyes de tránsito, las nociones de las condiciones del automóvil y del trayecto a recorrer. Es necesario también prever eventuales problemas, como peatones que atraviesan en vías inadecuadas o una situación de neumático perforado. Y, a la hora de conducir, es necesario mantener cuidado al realizar las maniobras como adelantamiento, cambio de franjas y dirección en las curvas, por ejemplo. Dirigir defensivamente es una forma segura de superar el miedo.

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Clases de dirección

En muchos casos, la persona traumatizada continúa tan insegura que será necesario apostar en clases prácticas de dirección. Estas clases se pueden encontrar en la mayoría de las auto-escuelas. Se trata de un programa especializado para quienes tienen necesidades específicas para volver a la dirección de manera consciente y sana. En las clases se abordarán ejercicios de relajación, técnicas de control de pensamientos negativos, modos de superar el sentimiento de ansiedad y clases con niveles de dificultad progresiva sobre las habilidades básicas de dirección. En poco tiempo, el conductor estará apto para conducir sin miedos.

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Ayuda profesional

En algunos casos, sin embargo, el trauma está instalado en una fuente tan profunda de nuestro inconsciente, que los ejercicios prácticos de dirección no ayudan a resolver el problema. En estos casos, la orientación profesional es deseada. Busque a un psicólogo que trabaje con medidas contra miedos y fobias. A continuación, haga cuántas sesiones de terapia que juzgue necesarias para superar el trauma. La atención especializada es una medida ideal para superar el problema, controlar la ansiedad y alejar de una vez por todas el miedo de conducir.