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El sentido común suele decir que poner un frigorífico o congelador puede tener graves consecuencias para el aparato. Aunque no se recomienda dejarlos acostados durante mucho tiempo, se pueden colocar en esa posición temporalmente para ser colocados en una camioneta pequeña o para pasar por puertas muy bajas.
Recomendaciones del fabricante
La mayoría de los fabricantes advierten contra la eliminación de los dispositivos debido a la posibilidad de dañar componentes importantes. Sin embargo, es posible que no siempre sea posible mantener un refrigerador siempre en posición vertical debido a restricciones de altura. Siempre coloque sus electrodomésticos sobre sus costados, no sobre su espalda. La parte trasera suele contener componentes esenciales, como serpentines de evaporación, que pueden dañarse o destruirse por el peso del equipo.
Riesgos potenciales
El mayor peligro de arrojar un congelador o refrigerador es la posibilidad de que se produzcan daños en las líneas de succión. Estas líneas generalmente corren a lo largo de un lado de la parte posterior del dispositivo y generalmente están hechas de tubos de plástico conectados al compresor. Contienen el aceite refrigerante que mantiene la comida a bajas temperaturas. Se debe colocar un congelador en el lado que no contiene estas líneas, manteniéndolos lo más lejos posible del piso para reducir el riesgo de fugas de las líneas de succión a las bobinas de evaporación.
Hora
Cuanto más breve sea el tiempo que el dispositivo permanezca acostado, menor será la posibilidad de fugas. Si se está mudando, deje el frigorífico en último lugar cuando retire sus muebles y electrodomésticos, para reducir el período en el que estará horizontal. Colocarlo verticalmente generalmente restaura el flujo de aceite en las líneas de succión y el compresor en aproximadamente una hora.
Preparación
Retire todos los alimentos y los estantes del refrigerador antes de dejarlos. Los alimentos congelados pueden ser extremadamente duros y acabar aplastando el interior del compartimento si no se retiran antes del transporte. Dejar que el aparato se congele por completo evita que caigan trozos de hielo y reduce el riesgo de fugas de agua. Deje que se descongele durante unos días antes de intentar moverlo. Las puertas del aparato deben asegurarse con cinta aislante para evitar accidentes durante el transporte. Envolverlo en plástico de burbujas o mantas viejas puede ayudar a proteger su exterior de rayones y abolladuras.