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Se puede agregar un detergente líquido al cemento para ayudar a fortalecer y asegurar la longevidad del concreto. Agrega pequeñas burbujas de aire a su mezcla de cemento, lo que se conoce como aire incorporado. Una vez curadas, las burbujas se convierten en pequeñas bolsas de aire en el hormigón. Permiten que el hormigón respire, evitando así grietas a medida que se expande y contrae debido a las variaciones de las condiciones climáticas. El detergente líquido también plastifica el hormigón, lo que facilita el trabajo con llana. Esta sustancia no debe agregarse al hormigón mecanizado, ya que contiene un agente incorporador de aire.
Paso 1
Mezclar el cemento, la grava y la arena con una pala en una carretilla o una hormigonera rotativa. La receta tradicional para hacer hormigón consta de tres partes de grava, dos partes de arena y una parte de cemento; sin embargo, el detergente se puede utilizar para cualquier receta. Mezclar todo hasta obtener una mezcla consistente.
Paso 2
Agregue detergente líquido antes de incorporar el agua. Utilice tres tazas de detergente para una bolsa de cemento de 20 kg o seis tazas para una bolsa de 40 kg.
Paso 3
Empiece a añadir agua mientras mezcla el hormigón con una pala mediante movimientos de plegado. Agrega el líquido poco a poco, hasta obtener una consistencia espesa y pastosa. Continúe mezclando mientras agrega agua para asegurarse de que el detergente se active y se incorpore uniformemente al concreto.