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Los carpinteros a menudo prefieren el tinte de anilina, debido a su facilidad de uso y resistencia a la decoloración con el tiempo. También se prefieren los tintes de anilina porque son transparentes y no dejan marcas, lo cual es un problema común con otros tintes. Las anilinas están disponibles en una amplia variedad de colores, mayor que la de otros tintes, sin embargo el inconveniente es que hace que las fibras de la madera se eleven, debido a que es a base de agua. Sin embargo, puede superar esta desventaja preparando la madera antes de aplicar el tinte. (Referencia 1)
Paso 1
Pase una esponja ligera por el área a teñir con agua limpia. Esto hará que la fibra de madera se eleve antes de aplicar el tinte.
Paso 2
Deja que la madera se seque. Lija con papel de lija de grano 320 para eliminar las fibras levantadas.
Paso 3
Retire el polvo del aserrín con una aspiradora y limpie las superficies con una franela.
Paso 4
Mezcle 30 g de colorante de anilina en polvo en 1 litro de agua caliente. Agregue lentamente el polvo mientras revuelve la mezcla hasta que se disuelva por completo. Guarde el tinte en un recipiente de vidrio o plástico etiquetado.
Paso 5
Aplique el tinte de la manera que prefiera, frotando, cepillando o rociando, todos los métodos son aceptables. Realiza la aplicación creando una capa uniforme. Limpia el exceso de tinte con un paño.
Paso 6
Deje que el tinte se seque durante 24 horas.
Paso 7
Aplique cualquier tipo de acabado, como barniz o resina, a la madera teñida (Referencia 2).