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La nalga es un lugar común para administrar inyecciones intramusculares, así como el muslo y el antebrazo. Cuando se inyecta allí, es importante seguir el procedimiento. Si lo descuida, puede causar daño a los nervios, sangrado excesivo y tratamiento inadecuado, ya que el paciente puede no recibir la cantidad ideal de medicamento. Las inyecciones se pueden administrar con el paciente de pie o acostado boca abajo.
Paso 1
Lávese las manos. Otra alternativa es tomar una ducha o un baño para mantenerse limpio y relajado.
Paso 2
Llene la jeringa con el medicamento. Apriete la varilla del émbolo para eliminar todo el aire. Si se encuentran burbujas en el líquido, agite la jeringa para eliminarlas.
Paso 3
Desinfecte el lugar donde se aplicará la inyección. El lugar recomendado para una inyección intramuscular es el cuadrante superior de una nalga.
Paso 4
Inserte la aguja en la nalga con un movimiento rápido y firme.
Paso 5
Jale el émbolo para asegurarse de que no haya golpeado una vena. Si la jeringa se llena de sangre, retire la aguja y vuelva a insertarla en el paciente.
Paso 6
Apriete el émbolo firmemente hasta que el medicamento se haya inyectado por completo.
Paso 7
Retire la aguja de la nalga.