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Los buenos conductores de calor son materiales que se calientan fácilmente y transfieren calor a distancia. Analogamente, los buenos conductores de electricidad son materiales que cargan la corriente eléctrica a una distancia con la pérdida mínima de energía para el calor, debido a su resistencia. Como sustancias capaces de transferir energía con poca pérdida, los conductores poseen muchas aplicaciones en la industria y en la física experimental.
relación
En general, los materiales que son buenos conductores de calor también son buenos conductores de electricidad. Esta relación es particularmente verdadera en los metales, que en este caso se conoce como Ley de Wiedemann-Franz. Sin embargo, es más verificable en las condiciones ambientes de temperatura, pues, cuanto mayor la temperatura, más el metal conduce calor, aunque conduce menos electricidad.
materiales
Actualmente, los nanotubos de diamante y carbono se conocen como los conductores más eficientes (con excepción de los superconductores) de calor y electricidad, respectivamente. Sin embargo, la rigidez y el alto costo hacen que no sean una opción accesible para las aplicaciones. Los metales se utilizan normalmente para ese propósito. Plata y oro son excelentes conductores, pero también cuestan un poco caro. El cobre exhibe una performance similar y es mucho más barato, y también muy dúctil. Por lo tanto, la mejor opción para hacer un conductor común de calor y electricidad es tomar una bobina de hilos de cobre y montar en la configuración deseada. Aislar cuando sea necesario, en función del tipo de tarea que se ejecutará.
superconductores
Una clase rara de materiales se conoce como superconductores, y funcionan como conductores perfectos de electricidad (pero no de calor) sobre ciertas condiciones muy específicas. Estos materiales pueden cargar corriente eléctrica sin pérdida de energía (debido a la resistencia) por un período indefinido de tiempo. Sin embargo, los materiales superconductores sólo se comportan de esta manera cuando se refrigeran a temperaturas normalmente muy bajas para ser reproducidas fuera de laboratorios. Por lo tanto, no son una opción realista para los proyectos domésticos.