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El mortero de horno funciona como aglutinante y lechada, y tiene varios nombres, incluido el cemento refractario. Existen numerosas recetas para prepararlo y hay tres cosas que debe saber antes de mezclarlo. Primero, se vende confeccionado, elaborado en pequeñas cantidades y se puede comprar en cualquier lugar. En segundo lugar, aunque puede soportar temperaturas superiores a los 1000 ºC, inevitablemente se romperá, no por el calor, sino por la expansión y contracción de los ladrillos que lo rodean. Por último, siempre debe aplicarse en capas muy finas.
Paso 1
Use guantes de goma y una mascarilla antipolvo. Añada 4 kg de arcilla refractaria y 4 kg de chamota (un tipo de arena con alta concentración de óxido de aluminio) en un balde de plástico de 20 L. Puede comprar ambos ingredientes en las tiendas de suministros de cerámica.
Paso 2
Vierta una taza de agua sobre los ingredientes secos para minimizar el polvo y mézclelos con las manos.
Paso 3
Agregue agua, 1/2 taza a la vez a la mezcla seca y mezcle el mortero hasta que tenga la consistencia de una masa para galletas.
Paso 4
Agregue una cucharada de la solución de silicato de sodio (vidrio líquido) al mortero húmedo y continúe mezclando todos los ingredientes con las manos durante otros cinco minutos.