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La cena es un momento especial que las familias generalmente eligen para compartir juntas. La conversación puede fácilmente volverse monótona en ese escenario, girando sólo alrededor de experiencias diarias. Por eso es importante tomar algún tiempo para planificar temas de conversación antes de la hora de la cena. Un poco de preparación garantizará que las comidas en familia no sólo sean agradables, pero también emocionantes. Evite temas que sean polémicos u ofensivos para los familiares durante las comidas. Fuego en una conversación alegre y divertida.
Los temas familiares divertidos hacen que su cena pase rápidamente (cena de mesa para una imagen por LadyInBlack from Fotolia.com)
Vacaciones familiares
Sueña despierto con tus familiares sobre las próximas vacaciones o hablan de viajes anteriores en los que fueron juntos. Pida a cada miembro para compartir un recuerdo de sus vacaciones favoritas. Hablen sobre momentos embarazosos que ocurrieron en los viajes; no tenga miedo de recordar los peores males de su familia durante las vacaciones.
cine
Converse no sólo sobre las películas recién lanzadas, sino también sobre los más antiguos que su familia ha visto algunas veces. Hablen sobre los mejores que han visto, así como los peores. Discutir la receta para una buena película y cuál es la mejor parte de esa tradición.
amistades
Habla de amistades con tu familia. Hacer preguntas abiertas como "¿Qué crees que determina un buen amigo?" o "¿Cuál es la calidad más importante de un amigo?". Hable acerca de las actividades más interesantes para hacer con ellos, cómo mantener una amistad o cómo saber si su amigo es una buena influencia para usted.
La palabra del día
Aprende una palabra nueva e interesante cada día y compártala con tu familia en la cena. Revive utilizando la nueva palabra en una frase y hable sobre su significado. Para una mayor variedad, asigne a cada miembro de la familia un día para traer una nueva palabra.
Actividades familiares
Hable acerca de actividades nuevas e interesantes que su familia puede experimentar. Pregunte a cada miembro lo que le gustaría hacer y animarle a inventar y soñar. Aunque la idea sea ridícula, cara o no pueda ser lógicamente hecha, no tenga miedo de hablar sobre las cosas que quieren hacer juntos. Por ejemplo, tal vez uno de sus hijos quiera practicar paracaidismo con la familia. El otro puede querer ir caminando por la tarde. Hablen sobre las sugerencias que cada persona ha dado y, cuando sea posible, trate de encontrar tiempo para realizar las actividades.