Contenido
Un estudiante con discalculia tiene dificultades para asistir a clases de matemáticas. Si no se trata, este trastorno del aprendizaje afectará al estudiante por el resto de su vida académica, porque, después de que se establezca una base sólida en la escuela primaria, las lecciones de matemáticas dependen unas de otras. Las matemáticas se consideran un área extremadamente lógica, en la que las preguntas directas tienen respuestas exactas. Si su hijo o estudiante muestra signos de discalculia, puede ayudarlo a mantener el ritmo de sus compañeros mediante actividades interactivas.
Sobre la discalculia
Un profesor siempre está ocupado elaborando planes de lecciones, impartiendo lecciones todos los días, gestionando a los estudiantes y corrigiendo exámenes, pruebas y deberes. Ser innovador y estimulante en cada clase parece ser una tarea difícil, pero ayuda a los estudiantes a aprender, eliminando el esfuerzo de enseñar conceptos matemáticos. Los estudiantes con discalculia se sienten frente a los números de la misma manera que los disléxicos se sienten frente a las palabras y frases. Un estudiante discálcico puede encontrar imposible usar la calculadora, mientras que otro ve los números invertidos cuando se escriben en una ecuación. Para enseñar a los estudiantes con discalculia, debes hacer que toquen, vean y manipulen objetos físicos.
Adición y sustracción
La suma y la resta son operaciones que implican dar y recibir. La forma más sencilla de ilustrar esto es con objetos que se pueden tocar y mover. Pueden ser uniformes, como bloques, legos, monedas o canicas. Al comienzo del día, dé a cada estudiante la misma cantidad de artículos. Use un número simple, como 20, para comenzar. Pida a los estudiantes que cuenten y recuerden el número inicial. Los estudiantes continuarán su día con una bolsa que contiene los 20 artículos.Cuando un estudiante se porta mal o va al baño durante la clase, el maestro saca una pelota. Los estudiantes siempre deben saber cuántos artículos les quedan. Debe preguntarle a un estudiante al azar cuántas pelotas tiene, dándole cinco segundos para responder. Si falla, coge otra bola. Si lo haces bien, dale uno más. Al final de la semana, cuenta todas las bolas y da un pequeño premio a las que más consiguieron. Recuerde preguntar a todos los estudiantes durante la semana cuántos artículos tienen para evitar injusticias. Cuando tus alumnos hayan dominado la suma y la resta, dales pequeños gráficos que muestren todo el progreso y que serán útiles para memorizar el siguiente paso, multiplicación y división.
Multiplicación
Cuando desee diagnosticar la discalculia, debe buscar ciertos comportamientos, como un estudiante con los dedos en lugar de usar una calculadora. Estas herramientas no ayudarán a su alumno discálcico a memorizar operaciones como multiplicación y división. En su lugar, usa una baraja UNO. Las cartas de este juego se identifican mediante números y colores. Suele jugar prestando atención a los colores, pero en este caso, cambie la atención de los estudiantes a los números. Empiece con operaciones sencillas, como la multiplicación de 2 por 5. Coloque una tarjeta de 2 y 5 en la mesa frente a los estudiantes. Muestre que, para resolver el problema, los estudiantes pueden pensar en dos 5 o cinco 2, y tener dos tarjetas 5 y cinco tarjetas 2 en el piso. Pida a los estudiantes que agreguen las tarjetas hasta que lleguen a 10. Repita varias veces. Al comenzar el juego, divida a los estudiantes en grupos iguales. Déles el mismo número de cartas y apile el resto. Voltea una carta de la pila y, por turnos, los estudiantes descartan las cartas que son un múltiplo de la carta de la pila. Por ejemplo, si se convierte en un 2, un estudiante con 4, 6 u 8 puede descartar. Si no tiene una carta para descartar, debe robar cartas de la pila hasta que encuentre una.
División
Las fracciones son problemas de división, donde el número arriba de la línea se divide por el número abajo. Los estudiantes con discalculia tendrán problemas para discernir esta estructura en papel o en la pizarra. Para ayudarlos a visualizar el problema, coloque una mesa con espacio debajo para una actividad de cocina. Debajo de la mesa, guarde una cantidad predeterminada de artículos de cocina, como dos tazones, dos vasos y tres cucharas. Pregunte al estudiante cuántos elementos hay debajo de la mesa y debe responder siete. Pida a tres estudiantes que elijan un cuenco, una cuchara y un vaso cada uno y que los coloquen sobre la mesa. Pregunte cuántos elementos hay sobre la mesa y debajo de ella. La respuesta debe ser tres y cuatro, respectivamente. Ahora, un estudiante debe colocar tres hojas de papel debajo de la mesa como sustituto de las tres piezas que ahora están encima. Pregunte nuevamente la cantidad, y la respuesta debe ser tres y siete. Esto ilustra el propósito de una fracción, el número bajo cambia. Cuando se quita algo debajo de la mesa, se debe reemplazar para representar siempre la cantidad total de utensilios que tiene. Si tiene tiempo, deje que los estudiantes cocinen algo cuando comprendan el concepto de fracción. Actividades divertidas como esta ayudan a arreglar el contenido.