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Al adoptar un perro como mascota, es importante saber qué alimentos son saludables para el consumo y cuáles pueden tener un impacto negativo en la dieta del animal. Los alimentos difíciles de digerir pueden causar dolor de estómago y reacciones alérgicas. Si estás pensando en alimentarlo con comida casera, debes saber qué aceites de cocina se pueden utilizar para preparar alimentos saludables para el consumo de tu perro.
Aceites de cocina saludables
Algunos aceites son perfectamente seguros para el consumo animal. Tanto el aceite de oliva como el aceite de semilla de lino están indicados. De hecho, las dosis regulares de estos aceites ayudan a acondicionar e hidratar la piel y el pelo de los perros. Si prepara su comida con estos aceites, puede alimentar fácilmente a su perro con comida casera.
Aceites que deben usarse con cuidado
Al alimentar a su perro con comida preparada con aceites, se debe tener cuidado con las reacciones alérgicas. Los aceites vegetales, por ejemplo, pueden contener soja o maíz, productos a los que algunos animales pueden ser alérgicos. El aceite de maní puede causar dolores de estómago, al igual que la mantequilla, si se usa en su lugar. Las grasas cocidas, como la grasa del tocino, son dañinas y contienen mucho sodio, por lo que deben evitarse.
Señales de advertencia
Si no está seguro de la tolerancia de su perro a los aceites de cocina, intente alimentarlo en pequeñas porciones a la vez. Observe las señales de advertencia que le indicarán cómo los aceites están siendo digeridos por el animal. Si un perro tiene ganas de defecar o tiene diarrea, se puede suponer que el aceite, o la comida en sí, no se ha digerido bien. En cualquier caso, evítelos. Si el animal no experimenta reacciones inusuales, es seguro probar una nueva porción.
Moderación
Es seguro alimentar a los perros con alimentos comunes con moderación, pero los aceites de cocina contienen grasas y muchas calorías, por lo que pueden causar problemas de salud en el animal si se comen en exceso. El consumo excesivo de ácidos grasos por parte de los perros puede provocar problemas hepáticos. Consulte a un veterinario para determinar la cantidad ideal. Le dirá la cantidad exacta de aceite y la frecuencia segura de consumo.