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Nuestro sistema solar tiene ocho planetas reconocidos, cada uno con sus propias características únicas. Hay dos tipos principales de planetas: gigantes terrestres y gaseosos. Los cuatro más cercanos al sol (Mercurio, Venus, Tierra y Marte) son planetas terrestres. Son más pequeños con superficies rocosas y atmósferas relativamente delgadas. Los gigantes gaseosos (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) son más grandes, pero la mayor parte del tamaño está formado por atmósferas increíblemente grandes, con núcleos pequeños y helados.
Mercurio
Mercurio es el planeta más cercano al sol. Su superficie llena de cráteres puede alcanzar los 427 ° C debido a su proximidad solar y su lenta rotación. Al ser un poco más grande que la luna de la Tierra, es el planeta más pequeño del sistema solar. Mercurio no tiene lunas ni anillos y tiene una atmósfera muy fina.
Venus
El segundo planeta del sol, Venus, es un poco más pequeño que la Tierra y, debido a su proximidad a él, es el planeta más grande visto en nuestro cielo nocturno. Su superficie irregular es cálida, con temperaturas superficiales que superan los 480 ° C. Venus tiene una atmósfera densa compuesta de ácido sulfúrico y dióxido de carbono. La densidad atmosférica del planeta hace que la presión del aire sea 90 veces mayor que la presión que se encuentra en la Tierra. Por esta razón, el planeta es decididamente hostil a la vida.
Tierra
La Tierra, el tercero desde el sol y el más grande entre los planetas terrestres, es el único planeta conocido que tiene seres vivos y también el único con agua líquida en su superficie. Su atmósfera, compuesta principalmente de nitrógeno, oxígeno y dióxido de carbono, es crucial para la capacidad de la Tierra para sustentar la vida. La superficie de la Tierra está mayormente llena de agua, pero tiene grandes masas de tierra y una increíble variedad de ecosistemas.
Marte
Marte, también llamado "planeta rojo", es el cuarto planeta del sistema solar. Su superficie se caracteriza por tormentas de polvo, grandes volcanes y profundos valles. La coloración roja de la superficie proviene del óxido férrico o del óxido del suelo. Algunas de las características de la superficie de Marte, como la presencia de canales fluviales secos, sugieren una posible existencia previa de agua en el planeta. La atmósfera es bastante delgada, con solo una centésima parte de la presión que se encuentra en la Tierra, y el planeta es relativamente frío, con temperaturas que oscilan entre -112 ° C y 0 ° C.
Júpiter
Lejos del sol, después de un cinturón de asteroides, se encuentra el planeta más grande de nuestro sistema solar, Júpiter, el primero de los gigantes gaseosos. Sus característicos patrones de nubes de colores son causados por tormentas inmensas y turbulentas que ocurren en su atmósfera. El más grande y distinto de ellos, la Gran Mancha Roja, es lo suficientemente grande como para tragar todo el planeta Tierra. El interior de este inmenso planeta está compuesto principalmente por hidrógeno y helio. Júpiter tiene un sistema de 63 lunas y un sistema de anillos discretos.
Saturno
Saturno, el sexto planeta desde el sol y el segundo entre los gigantes gaseosos, es único en el hecho de que un extenso y complejo grupo de anillos orbitan a su alrededor en un área tan estrecha. Saturno es grande, aproximadamente 9,5 veces el radio de la Tierra. Alrededor de Saturno, hay 62 lunas que lo orbitan, y su interior, similar a Júpiter, está compuesto principalmente de hidrógeno y helio en forma líquida, gracias a la intensa presión existente.
Urano
Mientras que la mayoría de los planetas giran alrededor de su eje con una ligera inclinación, el gigante gaseoso Urano gira en un plano alineado con la órbita del sol, lo que crea cambios climáticos únicos para él. Este planeta frío tiene cuatro veces el diámetro de la Tierra y tiene una gran atmósfera de metano con un núcleo denso de metano congelado. Urano tiene un sistema discreto de anillos y 27 lunas en su órbita.
Neptuno
El planeta azul Neptuno es el más alejado del sol y, como Urano, es un lugar muy frío. Debido a su distancia del sol, un año en Neptuno equivale a 165 años terrestres. La inmensa cantidad de metano en la atmósfera le da al planeta su color azulado, y su frío interior está compuesto principalmente de metano congelado. Neptuno es un planeta relativamente grande. Como Urano, también tiene un diámetro que es aproximadamente cuatro veces mayor que el de la Tierra. Trece lunas y un discreto sistema de anillos orbitan el planeta.