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Cuando los capilares sanguíneos de la cara se dilatan, la piel se enrojece. Las mejillas rojas pueden ser causadas por factores ambientales, intolerancia alimentaria, problemas emocionales o menopausia. Si no tiene otros problemas de salud, consulte a un médico o dermatólogo para excluir la posibilidad de rosácea. Esta enfermedad requiere intervención médica y no es un término generalizado para describir un sofoco o mejillas rosadas.
Factores medioambientales
Las condiciones climáticas extremadamente cálidas o frías son suficientes para que sus mejillas se ruboricen. Las fluctuaciones drásticas de temperatura estimulan la dilatación de los vasos y la piel se ve roja. El viento, la lluvia o las tormentas de nieve secan la piel expuesta, provocando que se manche e irrite. Use una bufanda alrededor de su cara en invierno e hidrate su piel regularmente para mantener una humedad óptima. La exposición excesiva al sol causa quemaduras, por lo que debe usar un protector solar con factor de protección alto en el verano para proteger su rostro de los dañinos rayos UV.
Desencadenantes de alimentos
Las mejillas rojas pueden aparecer como reacción a una intolerancia o sensibilidad a los alimentos. También se sabe que el queso, las especias fuertes y el aditivo alimentario glutamato monosódico (MSG) provocan reacciones de enrojecimiento. La identificación y la abstinencia son los mejores remedios para la intolerancia alimentaria. Pregúntele a su médico cómo identificar los desencadenantes de los alimentos mediante la eliminación si cree que es sensible a un alimento o ingrediente en particular.
Respuestas emocionales
Una respuesta emocional extrema, como vergüenza, estrés o ansiedad, puede provocar enrojecimiento de la cara y mejillas rojas. Es el mecanismo corporal llamado "matar o morir" que se manifiesta cuando la epinefrina aumenta el flujo sanguíneo a los capilares de la cara, haciéndolo sonrojar.
Menopausia
Los cambios hormonales durante la menopausia afectan la forma en que reacciona el sistema nervioso de la mujer y los sudores irregulares con las mejillas enrojecidas son síntomas típicos. Cada episodio dura aproximadamente de tres a seis minutos y puede ocurrir repetidamente en una hora. Algunas mujeres encuentran que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) alivia los síntomas de la menopausia.