Contenido
Las células epiteliales son los componentes básicos del tejido epitelial y forman grandes capas que cubren toda la superficie exterior del cuerpo, lo que ayuda a formar la piel. Las células epiteliales escamosas son delgadas y lisas. Se parecen a las escamas de pescado. Las células escamosas simples se organizan en una sola capa, mientras que las células estratificadas se organizan en dos o más.
Simple o estratificado
Las células epiteliales escamosas simples se organizan en una sola capa. Dado que el tejido que forman es muy fino, se suele encontrar en zonas que necesitan una membrana fina para permitir el transporte de nutrientes o la difusión o filtración de residuos. El tejido epitelial estratificado escamoso se forma cuando las células están dispuestas en dos o más capas. Este es el tipo de epitelio más común, siendo menos susceptible a dañarse, ya que son más gruesos y fuertes.
Ubicación
Las células epiteliales escamosas simples se encuentran en las paredes capilares, en los alvéolos pulmonares (o sacos alveolares) y en los riñones. Las células epiteliales estratificadas se encuentran en la capa externa de la piel y también en todas las aberturas corporales.
Ocupación
Las células epiteliales escamosas simples realizan algunas funciones vitales en el cuerpo humano. En los capilares, permiten el intercambio de oxígeno, nutrientes y desechos. Las células que se encuentran en los pulmones permiten la difusión o transporte de oxígeno y dióxido de carbono. Esta es una función esencial en la circulación. Las células escamosas que se encuentran en los riñones funcionan para filtrar el agua y los electrolitos.
Cánceres
La mayoría de los cánceres son de células epiteliales, también llamados carcinomas. Dado que las células epiteliales escamosas se encuentran en la mayoría de los órganos y en la piel, existe un gran potencial para que se vean afectadas en múltiples áreas. El carcinoma de células escamosas es el segundo tipo más común de cáncer de piel y generalmente se puede tratar.
Exposición peligrosa
Dado que el carcinoma de células escamosas es tan común, es importante saber qué causa la enfermedad. La exposición al sol es un factor de riesgo en todos los tipos de cáncer de piel. La exposición a la radiación, ya sea ambiental o terapéutica, también es un factor que contribuye a muchos casos de carcinoma de células escamosas. Un sistema inmunológico comprometido también puede contribuir a la enfermedad. Las personas con piel más clara son más propensas al carcinoma de células escamosas y todos deben limitar su exposición a los riesgos potenciales.