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La llama piloto de un calentador puede apagarse sin motivo aparente. Como está diseñada para funcionar constantemente, el borrado repetido puede indicar un problema mecánico. Desafortunadamente, hay varias fallas que pueden llevar a este cuadro y la reparación de algunos puede ser bastante caro.
La llama piloto enciende el flujo principal de gas en un calentador (Ryan McVay / Photodisc / Getty Images)
función
La llama piloto es un mecanismo un poco arcaico para encender un calentador o cualquier otro aparato a gas. Una pequeña llama se mantiene encendida constantemente. Cuando el calentador necesita funcionar, se enciende el flujo principal de gas que calienta el agua a través de un intercambiador de calor. Como consume gas incluso cuando el calentador no está en funcionamiento, los aparatos más modernos usan un sistema de encendido electrónico.
El termopar
El termopar es uno de los principales componentes del control de la llama piloto y el que presenta problemas con más frecuencia. Si la llama se apaga y el gas continúa saliendo, éste puede acumularse causando incendios o asfixia. El termopar detecta el calor de la llama y cuando se calienta produce una corriente eléctrica que indica para el circuito que está encendida. Si para generar esa corriente, el calentador entiende que la llama se ha apagado y cierra la válvula, impidiendo la salida de gas.
Problemas con el termopar
El termopar puede presentar varias fallas. Como todo equipo electrónico, él puede simplemente desgastar por el uso. Los contactos eléctricos pueden quedar corroídos, impidiendo el paso de corriente. Si el bulbo no está correctamente colocado directamente bajo la llama, no lo detectará y el flujo de gas será cortado.
Problemas con la ventilación
La llama piloto necesita el suministro correcto de aire para quemar. Debe haber flujo continuo de oxígeno y los gases generados deben ser drenados para no la ahogar. Si el calentador está confinado, puede que no haya suficiente flujo de oxígeno para mantener la llama. Por otro lado, ráfagas repentinas pueden borrarla. Uno de los problemas más serios es la obstrucción de la chimenea por hojas, la acumulación de hollín o incluso un nido de ave. Esto hace que los gases resultantes de la quema se acumulen y apaguen la llama.
Válvula de gas
La válvula de gas también puede hacer que la llama piloto se apague. Controla el flujo de gas y si está atascado o obstruido el gas puede no tener suficiente fuerza para mantener la llama encendida. El flujo también puede volverse irregular, perturbándola.