Contenido
- incontinencia
- Incontinencia y mujeres
- Opciones quirúrgicas
- Cirugía de suspensión tradicional
- Cirugía de suspensión de la uretra
- Cirugía retropúbica
La incontinencia, condición en la cual la vejiga fluye, puede tener varias causas. A veces, puede ser un problema puntual cuando tos o rie, pero para aquellos que tienen problemas regulares con esta condición, y con los que los tratamientos menos invasivos no funcionan, la cirugía ofrece una opción permanente para tratar este problema.
La cirugía es una opción más permanente para quienes tienen problemas más serios con la incontinencia (Thinkstock / Comstock / Getty Images)
incontinencia
La vejiga puede debilitarse y empezar a florecer, especialmente en mujeres que se quedaron embarazadas y dar a luz a varios niños. El resultado puede ser una pequeña e involuntaria liberación de orina. Con el tiempo y conforme la condición empeora, estas fugas pueden volverse más frecuentes y con mayor flujo. Otras causas de la incontinencia incluyen medicamentos, infecciones, ejercicios físicos, movimientos físicos (tos o risa) y condiciones físicas o mentales, como mal de Alzheimer y otras formas de demencia.
Incontinencia y mujeres
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, las mujeres tienen dos veces más probabilidades de tener incontinencia urinaria que hombres y, a pesar de que las mujeres mayores tienen problemas de control de la vejiga con más frecuencia que las más jóvenes, no está relacionada solamente con la edad. Sin embargo, los investigadores dicen que los eventos relacionados con la reproducción, el embarazo, el parto y la menopausia, tienen una gran influencia en el motivo por el que las mujeres están más sujetas a estas condiciones.
Opciones quirúrgicas
La cirugía para corregir una vejiga debilitada debido al embarazo o al parto es conocida por "cirugía de vejiga caída". Básicamente, hay tres tipos de cirugía que hacen esto: la cirugía tradicional de suspender la vejiga, la cirugía de suspensión de la uretra (versión más reciente) y una cirugía retropúbica (también conocida como cirugía de suspensión).
Cirugía de suspensión tradicional
Esta cirugía se realiza a través de la vagina. Los cirujanos colocan el tejido hacia un lado del hueso de la pelvis, suspenden el cuello de la vejiga, usando el tejido que queda, y colocan la otra parte de él en el otro hueso de la pelvis. Esta "suspensión" sostiene la vejiga. El tejido utilizado en esta cirugía puede venir del propio individuo que esté siendo operado, pero el cirujano también puede optar por usar un tejido sintético.
Cirugía de suspensión de la uretra
Las cirugías de suspensión de la uretra (existen básicamente dos tipos) se pueden hacer de forma no invasiva. Además, el material utilizado como soporte para este tipo de cirugía no es retirado del paciente; se utiliza un material sintético.
Después de hacer las incisiones detrás del hueso púbico (o de los lados de la vagina), el cirujano usa una aguja especial para coser el material sintético (cinta especial) debajo de la uretra, levantarla y sostenerla en su lugar. Cuando el médico cree que la suspensión está en la firmeza deseada, la cirugía termina.
Cirugía retropúbica
El procedimiento Burch es el tipo más común de cirugía retropúbica. Se trata de hacer incisiones centímetros debajo del ombligo de la mujer y hacer suturas en los ligamentos localizados dentro del área pélvica.Estas suturas se utilizan para sostener el esfínter de la uretra, levantándola. A veces, este tipo de cirugía se realiza cuando la mujer se está sometiendo a una histerectomía.