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El período clásico griego fue de 3000 B. C. a 100 B. C. Durante ese período, los griegos buscaron el sentido de la vida por medio de la Filosofía, cuestionando y cambiando el papel del estado y del gobierno a través de la democracia y alentando la búsqueda personal de la felicidad. La filosofía y la estética visual de la Grecia antigua se consideraban la base del pensamiento occidental.
La relación de las partes con el todo
Cuando Platón teorizó sobre la Proporción Áurea, él afirmó que si una línea dividía algo en dos porciones, una grande a una pequeña, entonces las dos partes tendrían una relación proporcional una con la otra o incluso con un todo mayor si esa porción mayor se relacionara con su todo mayor del mismo modo que la porción pequeña se relacionaba con la porción mayor. Este concepto se manifestó en el arte y la arquitectura como en las series de esculturas creadas por Fidias en la cima de las columnas del Parthenon
Equilibrio y armonía
La belleza clásica griega combinaba elementos de armonía, ritmo y equilibrio. Los artistas y arquitectos incorporaban simetría, repetición y medidas proporcionales para lograr esos ideales. Los motivos naturales como las rosetas eran comunes en la arquitectura, pero siempre se utilizan con un equilibrio de equilibrio. Los griegos también utilizan motivos opuestos y los combinaban en repeticiones, como los huevos y los dardos.
La figura humana
La Grecia antigua consideraba la figura humana una de las más altas formas de belleza. Los Dioses eran personificados a través de esculturas que enfocaban la figura humana, principalmente en acción. Los artistas creaban obras que enfocaban a una persona o divinidad con un cuerpo ideal para mostrar músculos y crear un aspecto de equilibrio - un equilibrio perfecto entre fuerzas opuestas.
Belleza Personal
El amor de los griegos por la figura humana era visible en sus modas y cuidados con su belleza personal. Las ropas eran meticulosamente drapeadas y pesadas para revelar el cuerpo de la forma más favorable posible. Drapeados y pesos adecuados revelaban una elevada posición social. Las joyas intrincadas eran usadas como adornos por los griegos. La armonía y el equilibrio se veía incluso en la ropa, ya que uno o ambos hombros podrían estar atrapados con un broche y bordados de todos los aldos para unificar el aspecto.