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Congelar alimentos es económico y conveniente, lo que te permite aprovechar las promociones y realizar grandes compras, ya que puedes congelar y descongelar tu comida cuando lo necesites. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, casi cualquier alimento se puede congelar y los frutos secos no son una excepción. Como los frutos ya están parcialmente conservados por el proceso de deshidratación, son especialmente receptivos a la congelación. Es muy sencillo preparar estas frutas para guardarlas en el congelador y, si se hace correctamente, se mantendrán con su sabor, textura y nutrición originales.
Paso 1
Saque la fruta seca de su empaque original. Si secó las frutas usted mismo en casa, asegúrese de que se hayan enfriado por completo antes de congelarlas.
Paso 2
Separa la fruta en porciones individuales y coloca cada una en su propia bolsa para congelar. Tenga cuidado de eliminar la mayor cantidad de aire posible de las bolsas antes de cerrarlas. Marque la fecha y el contenido de cada bolsa con etiquetas.
Paso 3
Coloque las bolsas en un recipiente para congelar a prueba de vapor y humedad.
Paso 4
Guarde el recipiente en su congelador a temperaturas que no superen los -18 ºC. Si se almacena y congela correctamente, la fruta seca puede durar hasta 12 meses en el congelador.