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La leche de coco no es leche real, ni es el líquido que se encuentra en el centro del coco. La leche se extrae de la pulpa del coco agregando agua caliente por encima. La leche de coco se vende generalmente en botellas de vidrio para su uso en diferentes cocinas como la asiática y la tailandesa, o para dar sabor a postres y golosinas helados. No es necesario que tire el resto si usa solo una pequeña cantidad de leche. Conservar adecuadamente la leche de coco la mantendrá fresca para que conserve su sabor y textura cremosos.
Paso 1
Transfiera la leche de coco a un recipiente de almacenamiento de plástico. Cierre el recipiente con la tapa bien cerrada.
Paso 2
Guarde la leche de coco en el refrigerador durante cuatro a seis días. Para períodos más prolongados de conservación, coloque la leche de coco en el congelador hasta por tres meses.
Paso 3
Descongele la leche de coco congelada en el refrigerador durante 24 horas antes de usarla.
Paso 4
Revuelva la leche justo antes de usar. Una capa gruesa de leche se acumula en la superficie cuando se refrigera o congela.