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Una de las civilizaciones más importantes del mundo antiguo, el Imperio Romano hizo importantes contribuciones a la historia de la humanidad, que afectó el progreso social, económico y político de los pueblos conquistados y gobernados por los romanos. Con el tiempo, e incluso siglos después de la desintegración del Imperio, personas de todo el mundo han utilizado sus inventos e innovaciones, dando forma al mundo tal como lo conocemos hoy.
Religión
Una de las contribuciones de la civilización romana a la historia del mundo fue la expansión del cristianismo. Debido al hecho de que los vastos territorios romanos estaban unidos bajo un solo gobierno, el cristianismo se extendió por las provincias romanas así como en la ciudad de Roma. Antes del cristianismo, los romanos impusieron la creencia en la existencia de muchos dioses, que exigían sacrificios para protegerse contra las enfermedades y la pobreza. Cuando surgió el cristianismo, fue adoptado por muchas personas, porque ofrecía la posibilidad de una relación personal con un solo Dios. Cuando el emperador romano Constantino se declaró cristiano en el año 312 d. C., estableció el cristianismo como la religión oficial del Imperio Romano.
Republica Romana
En un intento por limitar la dictadura de la monarquía, los romanos establecieron la República como una forma de gobierno democrático. La República en Roma tenía tres ramas: los cónsules, que actuaban como jueces y líderes del ejército; los senadores, que eran las personas más importantes del estado, actuando como asesores políticos; y la asamblea, integrada por miembros del ejército cuyo trabajo era aprobar o rechazar leyes. La constitución de la República Romana fue conocida como "Las Doce Tablas" porque las leyes estaban divididas en 12 secciones. Las leyes se aplicaban por igual a todas las personas, pobres o ricas, y se referían a la propiedad, el matrimonio, la familia, el delito, el robo y la herencia.
Arquitectura
Los acueductos y edificios romanos se consideran contribuciones importantes a la historia de la civilización. Los romanos construyeron grandes edificios, como el Coliseo, que podía albergar a unas 50 mil personas, y el Panteón, la cúpula más grande de la antigüedad que aún se conserva. Estos fueron símbolos de su poder y creatividad en la mezcla de materiales para la creación de obras maestras que utilizaron nuevas técnicas constructivas, como arcos y columnas para obtener efecto visual y mayor resistencia estructural. Los acueductos, con sus impresionantes estructuras sobre los ríos, incluían grandes redes de canales subterráneos que abastecían de agua corriente a ciudades y valles, lo que mejoraba la vida y la salud de las poblaciones. Más tarde, las familias aún se beneficiaron de la plomería interna en sus hogares, un sistema de alcantarillado eficiente y el suministro de aproximadamente un metro cúbico de agua por persona por día.
Cultura
Los pueblos conquistados por los romanos pudieron conservar el latín, lengua hablada por los romanos. El latín se convirtió en el origen de las lenguas románicas (como el italiano, el francés o el portugués), pero también influyó en las lenguas germánicas, como el inglés, que todavía tiene un gran número de palabras de origen latino. Muchas expresiones latinas siguen siendo populares y la terminología latina se utiliza en el estudio y la práctica de la ciencia, la medicina y el derecho. Los números romanos (como I, II, III, etc.) fueron inventados por los romanos y todavía se utilizan en la numeración de documentos y en los relojes. Las obras de arte romanas —esculturas de divinidades y bustos de emperadores romanos, pinturas y muchos otros artículos— sobrevivieron a la disolución del Imperio Romano y hoy ocupan su lugar en museos de todo el mundo.