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Los afares viven en un área del continente africano llamado Triángulo de Afar, en Yibuti y en Etiopía del Nordeste. A mediados de 1988, existían cerca de 543.000 afares, que decían ser descendientes de los árabes, a pesar de hablar la lengua cuchítica (también cuchítica). Su cultura proviene de creencias antiguas, con influencias del islamismo moderno.
Creencia religiosa
Debido a la influencia musulmana, la mayoría de los afares son sunitas, aunque esta religión (el sunismo) también tiene influencias de una creencia antigua, pre-islámica, de adoración a un dios del cielo llamado Wak. A pesar de esas influencias antiguas, los afares no comen carne porcina, beben pequeñas porciones de alcohol y, aquellos que poseen condiciones, hacen peregrinaciones a La Meca.
circuncisión
Los afares hacen la circuncisión de ambas mujeres y hombres. En el caso de las mujeres, la vagina es cosida, lo que también es hecho por algunos grupos de bantos y otros cintas. Los hombres son circuncidados cuando alcanzan la madurez.
patrilinealidad
La sociedad de los afares está basada en la división de los clanes, los cuales se dividen por clase. Mientras que es simple observar que los hombres heredarán las características físicas y espirituales de la madre, es comprensible el hecho de que muchos de ellos desarrollan su personalidad basada en la figura del padre. En consecuencia, los hombres son nombrados líderes y las mujeres ejecutan el servicio doméstico.
nómadas
Los afares son nómadas y el rebaño se compone de ovejas, camellos y cabras. Sin embargo, también existen los pescadores, y también poseen vacas cuando existe terreno propicio para ellas.Por ese motivo, su alimentación está compuesta en gran parte por carnes y derivados de la leche.
Las dos clases
Tradicionalmente, existen dos clases dentro de la sociedad afar, los Asaimaras y los Adoimaras. Los Asamaras, también llamados rojos, son considerados los nobles, mientras que los Adoimaras, los blancos, son los plebeyos.
matrimonio
Las mujeres son elegidas al casarse cuando alcanzan los 10 años de edad, mientras que los hombres pueden casarse después de matar a alguien en batalla por la tradición. Las bodas de los afares son monógamas, a pesar de que el Islam permite al hombre tener hasta cuatro cónyuges, y cuando los socios son elegidos, se da preferencia a los primos.